Por Krystnell Storr
NUEVA YORK (Reuters Health) - En las personas con diabetes, una úlcera en un pie probablemente producirá otra, según asegura un equipo que halló que incluso las lesiones menores aumentan el riesgo de sufrir heridas más graves.
La mejor defensa, según aseguran los autores holandeses de la investigación, es tratar aún las lesiones más pequeñas y proteger los pies de la presión y las lesiones con calzado especial.
"Espero que los especialistas, y otros profesionales de la salud, utilicen esta información en la práctica clínica", dijo el autor principal, Sicco Bus, científico del Centro Médico Académico de la Universidad de Ámsterdam.
"La recurrencia de las úlceras es una complicación debilitante, que eleva el riesgo de padecer otros problemas como infecciones y la amputación de una extremidad, además de reducir la movilidad y la calidad de vida del paciente", agregó Bus.
Con su equipo, analizó los datos de un estudio sobre calzado especial para pacientes diabéticos con daño nervioso en los pies.
Los autores se concentraron en 171 participantes que habían tenido una úlcera en los pies por lo menos 18 meses antes del inicio del estudio. A todos se los evaluó cada tres meses para detectar nuevas úlceras y ellos respondieron sobre sus hábitos.
Se les evaluó la presión en los pies al caminar descalzos y con calzado especial. Por una semana, sensores en los zapatos registraron con qué frecuencia los pacientes los utilizaban y cuántos pasos daban.
Durante el estudio, 71 participantes desarrollaron úlceras en las plantas de los pies. En 41 de ellos, la causa se atribuyó a un traumatismo no reconocido, según publica el equipo en la revista Diabetes Care.
De ese subgrupo, los que al inicio del estudio tenían lesiones menores eran nueve veces más propensos a desarrollar una úlcera.
A menudo, las heridas aparecían en el mismo lugar que las úlceras anteriores, lo que para los autores sugiere que existiría presión continua o una lesión permanente en ese lugar.
Los pacientes que utilizaban calzado personalizado para eliminar los puntos de presión en los pies tenían un 57 por ciento menos riesgo de desarrollar una nueva úlcera que los que usaban otro tipo de calzado.
"Algunos diabéticos conviven con las heridas en los pies como lo harían con un agujero en la media. Pero, en un diabético, ese agujero se infecta y, a menudo, lleva a la amputación del pie", comentó el doctor David Armstrong, profesor de cirugía de la University of Arizona.
La neuropatía "es un problema generalizado, silente y que no duele, aun cuando hay gangrena. No es culpa del paciente, pero nadie le presta atención. Este estudio abre camino a la prevención", dijo Armstrong, que no participó del estudio.
El efecto protector del calzado personalizado observado en el estudio demuestra los beneficios de la atención individualizada en los pacientes de alto riesgo, según comentó el doctor Lawrence Lavery, profesor de cirugía de la Facultad de Medicina de Texas y del Hospital Scott and White Memorial, en Temple.
FUENTE: Diabetes Care
Necesidad de medidas preventivas rigurosas
Las úlceras del pie diabético suelen ser recurrentes
La mejor defensa es tratar aún las lesiones más pequeñas y proteger los pies de la presión y las lesiones con calzado especial.