Cuidado con las afirmaciones falsas o engañosas sobre el tratamiento del autismo

Sobre el autismo
La FDA usa mano firme contra las afirmaciones falsas

Abril es el Mes Nacional de Concientización sobre el Autismo, la ocasión perfecta para reflexionar sobre la necesidad creciente de generar interés y concientización sobre esta enfermedad.

Es importante saber una cosa de entrada: no hay cura para el autismo. Así que los productos o tratamientos que alegan “curar” este trastorno no funcionan como prometen. Lo mismo es cierto acerca de muchos productos que afirman “tratar” la enfermedad. Y algunos pueden conllevar riesgos significativos para la salud.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) desempeña una función importante en advertirles a estas empresas que no hagan afirmaciones falsas o engañosas.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), se ha identificado a aproximadamente 1 de cada 68 niños con algún trastorno del espectro autista (TEA). Se informa que los TEA se dan en todos los grupos étnicos, raciales y socioeconómicos, y son casi cinco veces más comunes entre los varones (1 de cada 54) que entre las mujeres (1 de cada 252).

Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) describen a los niños autistas como pacientes que tienen dificultad para interactuar socialmente, presentan problemas con la comunicación tanto verbal como no verbal, muestran comportamientos repetitivos, y sus intereses son reducidos y obsesivos. Los efectos de estos comportamientos pueden ir desde los leves hasta los discapacitantes.

“El autismo varía ampliamente en cuanto a su intensidad y sus síntomas”, explica la Dra. Amy Taylor, M.D., M.H.S., pediatra de la FDA. “Las terapias e intervenciones que existen para el autismo están diseñadas para remediar síntomas específicos y pueden traer mejoras”, añade.

Además, la FDA ha aprobado medicamentos que pueden ayudar a algunas personas a controlar los síntomas relacionados con un TEA. Por ejemplo, la FDA aprobó el uso de antipsicóticos, tales como la risperidona y el aripiprazol, para tratar a niños de entre 5 y 6 años de edad o más que tienen berrinches intensos, o comportamientos agresivos o autolesivos. Antes de recurrir a una intervención conductual o a una terapia con medicamentos (con o sin receta médica), consulte con su profesional de la salud. 

La Asociación para la Ciencia en el Tratamiento del Autismo (ASAT, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro conformada por padres de familia y profesionales dedicados a mejorar la educación, el tratamiento y la atención para las personas con autismo, afirma que desde que se identificó por primera vez este trastorno, ha habido un largo historial de tratamientos fallidos y ventoleras pasajeras.

Según el farmacéutico Gary Coody, R.Ph., coordinador nacional de la FDA para el combate a los fraudes de salud, la dependencia les ha advertido a varias empresas que enfrentarán posibles repercusiones legales si continúan haciendo afirmaciones falsas o engañosas sobre productos y terapias que alegan tratar o curar el autismo. Algunas de estas supuestas terapias conllevan riesgos significativos para la salud, e incluyen:

• Las “terapias de quelación”  Estos productos alegan limpiar el cuerpo de sustancias químicas y metales pesados tóxicos uniéndose a ellos y “eliminándolos” de la circulación. Vienen en varias presentaciones, como aerosoles, supositorios, cápsulas, gotas y baños de barro. Los agentes quelantes que están aprobados por la FDA son para usos específicos, tales como el tratamiento de las intoxicaciones por plomo y la acumulación excesiva de hierro, y sólo están disponibles por prescripción médica. Los productos para la terapia de quelación aprobados por la FDA sólo deben usarse bajo supervisión médica. La quelación de minerales importantes que el cuerpo necesita puede tener consecuencias graves y hasta mortales.
   
• La terapia de oxígeno hiperbárico. Ésta implica respirar oxígeno dentro de una cámara presurizada y la FDA la ha aprobado para ciertos usos médicos, tales como el tratamiento del síndrome de descompresión que sufren los buzos. No se ha aprobado para el autismo, entre otros padecimientos.
   La solución mineral milagrosa. Este producto, también conocido como suplemento mineral milagroso, solución mineral maestra y MMS (por sus siglas en inglés), se convierte en un potente agente químico que se usa como blanqueador cuando se mezcla siguiendo las instrucciones de la etiqueta. La FDA ha recibido denuncias de consumidores que dicen haber experimentado náuseas, vómito intenso y una presión arterial a niveles mortalmente bajos luego de tomar una mezcla de esta solución y jugo de cítricos.
   
• Los baños de barro desintoxicantes.  Al añadirse al agua de la tina, estos productos alegan extraer del cuerpo las toxinas químicas, los contaminantes y los metales pesados, ofreciendo falsamente una “mejora drástica” de los síntomas del autismo.
   
• Los productos probióticos CocoKefir. Éstos alegan ser una de las “claves principales” para recuperarse del autismo, pero no han probado ser seguros ni eficaces para este uso publicitado.

Coody ofrece algunos consejos rápidos para ayudarlo a identificar las afirmaciones falsas o engañosas.
 

• Desconfíe de los productos que afirmen tratar una amplia gama de enfermedades.
   
• Los testimonios personales no son un sustituto de las pruebas científicas.
   
• Pocas enfermedades o padecimientos pueden tratarse con rapidez, así que desconfíe de cualquier terapia que prometa un “alivio instantáneo”.
   
• Las llamadas “curas milagrosas” que alegan ser descubrimientos científicos y tener ingredientes secretos pueden ser un fraude.

En resumidas cuentas: si es un tratamiento no probado o poco conocido, consulte con su profesional de la salud antes de comprar o usar estos productos.