Los niños pequeños que duermen demasiado poco tienen más probabilidades que los demás de ser obesos al llegar a los 7 años de edad, según un nuevo estudio.
Las investigaciones previas han sugerido que dormir de forma insuficiente antes de los 4 años de edad aumentaba el riesgo de obesidad. Pero el nuevo estudio, publicado en línea el 19 de mayo en la revista Pediatrics, observó el vínculo desde que eran bebés hasta mediados de la niñez.
"Dormir de forma insuficiente es un factor de riesgo independiente y fuerte de obesidad infantil y la acumulación de grasa total y de grasa abdominal", afirmó la investigadora del estudio, la Dra. Elsie Taveras, jefa de pediatría general en el Hospital Pediátrico General de Massachusetts en Boston.
"El principal punto fuerte de este estudio es que observamos el sueño en múltiples periodos", añadió.
El exceso de grasa corporal en la niñez establece las condiciones para que se produzcan problemas de salud graves, como las enfermedades cardiacas y la diabetes.
Taveras y su equipo estudiaron a más de 1,000 niños. El sueño limitado se definió como menos de 12 horas al día desde los 6 meses hasta los 2 años de edad, menos de 10 horas al día entre los 3 y los 4 años de edad, y menos de 9 horas al día entre los 5 y los 7 años de edad.
Los niños que menos dormían tenían aproximadamente 2.5 veces más probabilidades de ser obesos que los que más dormían, halló el estudio.
También tenían 2.5 veces más probabilidades de tener más grasa total, más grasa abdominal y una mayor circunferencia de la cadera y la cintura, indicó Taveras.
Esta asociación tiene muchas posibles explicaciones, dijo Taveras.
"Si se duerme demasiado poco, se alteran algunas de las hormonas que regulan nuestro apetito y nuestra sensación de saciedad", explicó Taveras.
En los hogares donde los niños no tienen una hora para ir a dormir consistente, es probable que también exista un caos con respecto a la hora de las comidas, y eso puede afectar al peso, añadió.
Los niños que no duermen lo suficiente podrían ver más la televisión que los niños que van a la cama antes, dijo. Ver la televisión se ha relacionado desde hace tiempo con comer más, sobre todo como respuesta a los anuncios de comida, dijo.
O los niños podrían tener otras "distracciones de alta tecnología", indicó.
Los nuevos hallazgos no sorprenden al Dr. William Muinos, director del programa de gestión del peso del Hospital Pediátrico de Miami en Florida, que no participó en el estudio.
¿Cuál es su consejo para los padres? Establezca una hora de ir a dormir consistente. "Limite las bebidas con cafeína al final del día. Reduzca todas las distracciones electrónicas; sáquelas de la habitación", dijo Taveras.
Insista en que los niños se acuesten más temprano, dijo Muinos. "La falta de sueño cambia la fisiología", añadió. "Le pondrá en una situación de estrés. El cuerpo lo interpretará como si necesitara aferrarse a las calorías y acumular grasa".
Según Muinos, la nueva investigación "es muy buena porque estudió a un grupo muy numeroso de niños durante un periodo muy largo".
Hay estudios en progreso que están observando si mejorar el sueño podría mejorar directamente el control del peso de los niños, dijo Taveras. Y se sabe que dormir bien tiene otros beneficios. "Hay muy buenas evidencias que muestran que mejora el trabajo escolar", dijo.
Para realizar el estudio, las madres informaron sobre la duración habitual del sueño de sus hijos en un periodo de 24 horas, empezando desde los 6 meses de edad. También informaron sobre ello cada año desde que tenían un año hasta los 7 años.
Se realizó una puntuación del sueño de los niños, desde 0 (dormir de manera insuficiente) hasta 13 (dormir lo suficiente de manera consistente). La puntuación promedio del sueño fue de 10.2. Sin embargo, aproximadamente el 4 por ciento de los niños estaban en un rango de sueño insuficiente, de 0 a 4. Aproximadamente el 40 por ciento tenía una puntuación de 12 o 13, que indicaba que dormían lo suficiente.
Los que dormían menos del promedio tenían más probabilidades de proceder de familias más pobres y tener madres con un nivel educativo menor, descubrió el estudio.
FUENTES: Elsie Taveras, M.D., M.P.H., chief, general pediatrics, Massachusetts General Hospital for Children, and associate professor of pediatrics, Harvard Medical School, and associate professor of nutrition, Harvard School of Public Health, Boston; William I. Muinos, M.D., M.P.H., associate director, pediatric gastroenterology, and director, weight management program, Miami Children's Hospital, Miami, Fla.; May 19, 2014, online, Pediatrics.
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Fuente: Medlineplus