Por Randi Belisomo
Cuando las preferencias de los pacientes para el final de la vida se registran como instrucciones en la historia clínica, un estudio sugiere que esos deseos tenderían a cumplirse.
La investigación se realizó en Oregon, uno de los dos estados con un programa llamado POLST (Ordenes médicas sobre el Tratamiento de Soporte Vital).
"El POLST no es para todos. Sólo los pacientes con enfermedades o fragilidad graves debería completar un formulario POLST", se recomienda en el sitio online del programa.
Pero para esos pacientes, "el POLST registra los deseos de los pacientes de manera (que los médicos comprendan) e implementen en el lugar de atención", dijo la autora principal, doctora Susan Tolle, internista de Oregon Health y Science University, Portland.
Los formularios de color rosa del POLST son instrucciones médicas que firman médicos, enfermeros o asistentes médicos luego de conversar con los pacientes sobre cuáles son sus planes terapéuticos deseados.
El equipo de Tolle estudió los registros de defunción de 58.000 personas que habían fallecido por causas naturales en el 2010 y el 2011.
El 30 por ciento incluía una copia del formulario del POLST. Los autores compararon el sitio de muerte que constaba en el registro de defunción con las preferencias indicadas en el formulario del POLST.
"Aunque probablemente sea más importante cómo morir que dónde morir, el lugar puede influir mucho en cómo morir", escribe el equipo en Journal of the American Geriatrics Society.
Los formularios del POLST incluyen tres grupos de instrucciones que podrían influir en dónde se muere.
Más de dos tercios de los pacientes con instrucciones POLST habían optado por una primera opción: "no prefiere traslado al hospital para recibir terapia de soporte vital (...) trasladar sólo si las necesidades paliativas no se pueden satisfacer en el lugar actual".
Algo más de un cuarto eligió la segunda opción ("trasladar al hospital indicado (...) evitar la UTI") y apenas el 6 por ciento pidió recibir el tratamiento completo ("trasladar al hospital y/o internar en UTI si está indicado)".
Una limitación del estudio es que se desconocen cuáles habrían sido las preferencias de las personas que murieron sin instrucciones POLST en el registro estadual.
Además, los resultados habrían sido más confiables si el uso del formulario POLST hubiera sido aleatorizado.
Aun así, los autores opinan que los resultados sugieren que los formularios POLST ayudaron a cumplir los deseos de los pacientes.
"Es el primer estudio que demuestra que el deseo de los pacientes que no quieren morir en el hospital se pueden respetar con el formulario POLST", dijo el doctor Alvin Moss, director del Centro de Atención en el Final de la Vida de West Virginia.
Oregon y West Virginia son los únicos estados con el programa POLST afianzado. Otros 41 estados poseen el programa en distintas etapas de implementación.
Betty Lou Hutchens tiene 92 años y vive en un centro de atención asistida de Lake Oswego, Oregon. Completó un formulario POLST luego de que le diagnosticaran insuficiencia cardíaca congestiva. "Sentí alivio al saber que podía pensar y adelantar mis deseos", dijo.
Quedó registrado que prefiere evitar los cuidados intensivos después de conversar con su médico sobre distintos escenarios del final de la vida.
"Es difícil hablar con los pacientes sobre el futuro, lo que podría ocurrirles cuando aún están bien", dijo el doctor Erik Fromme, especialista en cuidados paliativos y autor principal del estudio.
"El programa POLST facilita revisar distintos objetivos y formas en la atención de un paciente con una enfermedad fatal de un modo que mejora la calidad de la comunicación", agregó.
FUENTE: Journal of the American Geriatrics Society
Ayuda a que se cumplan
Incluir deseos para final de la vida en historia clínica
"Aunque probablemente sea más importante cómo morir que dónde morir, el lugar puede influir mucho en cómo morir".