Por Kathryn Doyle
NUEVA YORK (Reuters Health) - Una revisión de estudios previos demuestra que las personas que más proteína consumen son un 20 por ciento menos propensas a padecer un accidente cerebrovascular (ACV).
Dado que el análisis incluyó estudios con distintos diseños, existe la posibilidad de que otra característica de la dieta explique esos resultados, según dijo el coautor, doctor Xinfeng Liu, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nanjing, en China.
"La proteína alimentaria tiende a estar asociada con otros nutrientes que previenen el ACV, como el potasio, el magnesio y la fibra", de modo que los resultados deberían interpretarse con cautela, indicó Liu.
Aun así, la relación entre el consumo de proteína y el ACV se mantuvo tras revisar los estudios que habían tenido en cuenta esos factores.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés) estiman que, anualmente, casi 800.000 estadounidenses tienen un ACV.
La revisión incluyó siete estudios, en los que los autores habían seguido a un grupo de adultos durante por lo menos 10 años. Los participantes respondieron cuestionarios alimentarios o recordaron lo que habían comido en las últimas 24 horas para evaluar el consumo de proteína.
Los autores registraron los ACV durante el seguimiento. En total, se analizaron resultados de unas 255.000 personas.
Cuatro estudios eran de Estados Unidos, dos de Japón y uno de Suecia. La mayoría tuvo en cuenta todos los tipos de ACV, pero dos estaban limitados a los ACV fatales.
Seis estudios habían demostrado que a mayor consumo de proteína, menor riesgo de ACV. Pero en tres de esos estudios, la relación era lo suficientemente débil como para haberse debido al azar, según publica la revista Neurology.
Los autores de la revisión observaron que las personas que consumían más proteína eran un 20 por ciento menos propensas a tener un ACV que las que menos proteína ingerían. El riesgo disminuía un 26 por ciento por cada 20 gramos diarios de proteína extra.
El consumo de proteína bajaría la presión, lo que, a la vez, reduce el riesgo de tener un ACV, según explican los autores. Pero podrían existir otras explicaciones.
"Los resultados de este mataanálisis deberían interpretarse con cuidado", opinó el doctor Arturo Tamayo, especialista en prevención del ACV de la Universidad de Manitoba, en Winnipeg, y coautor de un editorial sobre el estudio.
La alimentación influye en el riesgo de tener o no un ACV, pero de distintas maneras, no sólo a través de la proteína, según explicó.
Tamayo comentó que la predisposición genética al colesterol elevado, la edad y otras enfermedades, como la hipertensión o la enfermedad cardíaca, también influyen en ese nivel de riesgo.
"Estos resultados nos muestran la 'tendencia' de un factor positivo de la dieta que puede favorecer la reducción del riesgo de ACV", sostuvo el experto, que consideró que la población debería comprender el poder de la alimentación en la aparición de múltiples enfermedades.
FUENTE: Neurology
Revisión sistemática de estudios
Las dietas ricas en proteína podrían ayudar a proteger del ACV
Estudio asocia mayor consumo de proteína con menor riesgo de ACV.