Los hombres mayores que fuman o que han fumado cien o más cigarrillos deben recibir pruebas de detección para un aneurisma aórtico abdominal, recomienda un panel de expertos en salud de Estados Unidos.
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. anotó que la nueva directriz es para los hombres de entre 65 y 75 años de edad que no tengan síntomas de un aneurisma aórtico abdominal, pero que quizá estén en riesgo de sufrir uno.
Un aneurisma aórtico abdominal es un punto débil en el vaso sanguíneo principal y que puede resultar fatal cuando estalla sin advertencia.
"Sabemos que hay dos factores de riesgo importantes para el aneurisma aórtico abdominal: fumar o haber fumado en algún momento, y ser un hombre", señaló la copresidenta del grupo de trabajo, la Dra. Kirsten Bibbins-Domingo.
Las pruebas de detección conllevan un ultrasonido, un procedimiento no invasivo que permite a los médicos ver si hay un aneurisma. Si se halla uno, por lo general se puede reparar quirúrgicamente.
Entre los hombres que son fumadores o que han fumado, el beneficio de una prueba de detección única para el aneurisma aórtico abdominal está claro y es sustancial, aseguró Bibbins-Domingo. El riesgo de este tipo de aneurisma entre los hombres que han fumado es de alrededor de un 7 por ciento, anotó.
"Para los hombres que nunca han fumado, siguen en un mayor riesgo de estos aneurismas, y hay una evidencia clara de un beneficio a partir de las pruebas de detección, aunque el beneficio es bajo. La recomendación es que hablen con el médico sobre las pruebas de detección", aconsejó Bibbins-Domingo.
Las probabilidades de que un hombre mayor que nunca haya fumado sufra un aneurisma aórtico abdominal son de alrededor de un dos por ciento, anotó.
Los aneurismas aórticos abdominales se desarrollan a medida que las personas envejecen, motivo de que el grupo de trabajo limite su recomendación a los pacientes mayores.
Para las mujeres que han fumado, las probabilidades de contraer un aneurisma aórtico abdominal son de menos del uno por ciento, señaló. Por tanto, la recomendación del grupo de trabajo es no realizar las pruebas de detección en esas mujeres.
Para las mujeres que fuman, dijo Bibbins-Domingo, no hay suficiente evidencia para recomendar o desaconsejar las pruebas de detección.
"El consejo es que los hombres se hagan las pruebas. Sobre todo si fuman. Si no fuman, también se recomiendan las pruebas de detección", dijo.
La recomendación aparece en la edición del 24 de junio de la revista Annals of Internal Medicine.
El Dr. Gregg Fonarow, vocero de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) y profesor de cardiología en la Universidad de California, en Los Ángeles, aseguró que "los aneurismas aórticos abdominales no detectados pueden estallar de repente y resultar en una muerte prematura".
Los ensayos clínicos han establecido que evaluar a las personas con un riesgo potencial de aneurismas aórticos abdominales reduce el riesgo y la necesidad de una cirugía de emergencia, de ruptura y de muerte.
"Estas recomendaciones actualizadas reflejan la evidencia disponible sobre las pruebas de detección en los adultos asintomáticos", dijo Fonarow.
No se recomiendan las pruebas de detección rutinarias en los adultos menores de 65 años ni en las mujeres. "Pero los médicos deben realizar evaluaciones individuales según los factores de riesgo de un paciente y el equilibrio entre los beneficios, riesgos y valor potenciales", añadió.
El Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology) y la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) recomiendan en conjunto una prueba de detección única para la afección en los hombres de 65 a 75 años que alguna vez han fumado y en los hombres a partir de los 60 años que tienen hermanos o padres con un aneurisma aórtico abdominal. No recomiendan las pruebas de detección para los hombres que nunca han fumado, ni para las mujeres.
La mayoría de personas no saben si tienen un aneurisma aórtico abdominal, porque con frecuencia no hay síntomas. A veces un aneurisma aórtico abdominal se anuncia con un dolor severo en la espalda, el estómago o la ingle. Cuando se produce una ruptura, el resultado puede ser un dolor severo y la pérdida de consciencia, a medida que la sangre sale de la aorta.
FUENTES: Kirsten Bibbins-Domingo, Ph.D., M.D., co-chair, United States Preventive Services Task Force; Gregg Fonarow, M.D., spokesman, American Heart Association, professor, cardiology, University of California, Los Angeles; June 24, 2014, Annals of Internal Medicine