Por Kathryn Doyle
NUEVA YORK (Reuters Health) - La mitad de los residentes de las instituciones de cuidados especiales que tienen una fractura de cadera muere o pierde la capacidad de caminar sin ayuda en los seis meses siguientes.
Un equipo halló que los mayores de 90 años y los que no necesitaron cirugía por la fractura fueron los más propensos a morir o quedar completamente discapacitados.
"Observamos que los residentes de los hogares de cuidados especiales tenían resultados muy malos en la sobrevida y la funcionalidad", dijo el autor principal del estudio, doctor Mark D. Neuman, de la Escuela Perelman de Medicina de University of Pennsylvania, Filadelfia.
"Los pacientes que se fracturaron la cadera registraron mucha más discapacidad en general", agregó.
Neuman revisó con su equipo los datos de esas instituciones y de las prestaciones de Medicare para estudiar a más de 60.000 residentes de hogares de cuidados especiales internados por fractura de cadera entre 2005 y 2009.
La mayoría podía caminar sin ayuda o con asistencia mínima antes de la lesión. A los seis meses de la internación uno de cada tres pacientes había muerto, incluida casi la mitad de los hombres.
El 28 por ciento de los que no habían muerto dependía de terceros para poder caminar, y era similar el deterioro en la capacidad de moverse en la cama e higienizarse.
Casi la mitad de los pacientes controlados al año de producirse la fractura había muerto.
Los mayores de 90 tendieron a evolucionar peor que los pacientes más jóvenes, según publica el equipo en JAMA Internal Medicine.
"Cuando estos pacientes institucionalizados no pueden moverse solos, dejan de participar en las actividades del lugar", dijo Lauren Beaupre, que investigó sobre fracturas de cadera en la Universidad de Alberta, en Edmonton (Canadá) y que no participó del estudio.
"Probablemente pasarán mucho más tiempo en cama, lo que sólo aumenta su fragilidad", agregó.
Las familias de estos pacientes deberían saber que, si ocurre una fractura de cadera, muchos residentes no recuperan su estado de salud previo a la fractura, según dijo la doctora Sarah Berry, del Centro Hebreo de Rehabilitación para los Adultos Mayores, en Roslindale (Massachusetts), pero que no participó del estudio.
La especialista comentó por correo electrónico que el 20 por ciento de los adultos mayores que no viven en un hogar de cuidados especiales morirá durante el año después de la fractura de cadera, en comparación a casi la mitad de los residentes de esos hogares que correrán la misma suerte.
FUENTE: JAMA Internal Medicine
En las instituciones
Muerte o inmovilidad suelen suceder tras fracturas de cadera
"Los pacientes que se fracturaron la cadera registraron mucha más discapacidad en general".