Por Anne Harding
NUEVA YORK (Reuters Health) - Hasta el 30 por ciento de los lactantes desarrollará ictericia entre las tres y cuatro semanas de edad, según publica un equipo en Pediatrics.
Si bien los pediatras y los médicos de familia reconocen que los lactantes son propensos a que la ictericia dure más que en los bebés alimentados con fórmula, la prevalencia de la enfermedad no está estudiada en Norteamérica, en especial en la población caucásica, según comentó el autor principal, doctor M. Jeffrey Maisels, del Hospital de Niños de Beaumont, Royal Oak, Michigan.
"Hicimos el estudio porque nadie tenía datos realmente", agregó por vía telefónica.
Maisels analizó con su equipo los valores de bilirrubina transcutánea (TcB) y la valoración de la zona cefalocaudal en el primer mes de vida de una muestra de 1.044 bebés a término, principalmente alimentados con lactancia materna, es decir que no recibían más de una mamadera con fórmula por día.
A los 21 días, el 43 por ciento de los bebés tenía valores de TcB de 5 mg/dL o más y el 34 por ciento tenía ictericia. A los 28 días, esas cifras eran, respectivamente, del 34 y 21 por ciento.
Si bien los autores detectaron una correlación fuerte entre el valor de TcB y la zona cefalocaudal de los bebés, cada resultado estuvo asociado con un rango amplio de niveles TcB.
Un valor cero de la zona de la ictericia (ausencia de enfermedad) es un "predictor negativo útil", dijo Maisels, mientras que un valor de 3, 4 o superior sugiere que deberían controlarse los valores de bilirrubina.
"Todo valor intermedio es una adivinanza", indicó.
Con estos resultados, el autor agregó que los pediatras pueden asegurarles a los padres que la ictericia en los bebés de entre dos y tres semanas alimentados con leche materna no es preocupante.
"En un bebé con ictericia prolongada hay que controlar si tiene atresia biliar", agregó. Esto se puede comprobar con un análisis de sangre para determinar la bilirrubina conjugada, que es la forma en la que el organismo eliminar la bilirrubina, pero que en los bebés afectados se acumula en la sangre.
El equipo concluye que los resultados "deberían tener un valor práctico para los médicos que atienden a los recién nacidos y tranquilizar a los padres de los bebés con ictericia aún a las cuatro semanas".
Maisels comentó que un estudio de China identificó una prevalencia similar de la ictericia prolongada en los lactantes.
Si bien se desconoce la prevalencia de la ictericia prolongada en los bebés de otras etnias, dijo que la enfermedad en las primeras semanas de vida suele ser más frecuente en los bebés de Asia oriental que en los caucásicos, mientras que desciende en los afroamericanos.
FUENTE: http://bit.ly/WBK5uE