Pero no es la opción preferida ni ideal

Aspirina podría ser útil en TVP

Un estudio halla que la aspirina podría funcionar en lugar de la warfarina para los coágulos venosos profundos.

Fuente: Medlineplus

La aspirina podría ofrecer una alternativa a las personas que han tenido coágulos sanguíneos en las venas profundas de las piernas y que no pueden tolerar el uso a largo plazo de anticoagulantes, según unos investigadores australianos.

La afección, que se conoce como trombosis venosa profunda (TVP), puede ser potencialmente letal si un coágulo se desprende, se desplaza a los pulmones y bloquea una arteria pulmonar. Por lo general a los pacientes se les recetan anticoagulantes como la warfarina para prevenir la formación de coágulos, anotaron los investigadores.

"La mayoría de personas que han tenido un coágulo en una vena de la pierna o un embolismo en que un coágulo bloquea el flujo sanguíneo están en tratamiento con un anticoagulante, como la warfarina, durante al menos seis meses, primero para disolver el coágulo y luego para prevenir que ocurra de nuevo", comentó el investigador líder, el Dr. John Simes, profesor de medicina de la Universidad de Sídney.

Pero el uso a largo plazo de la warfarina (Coumadin) puede resultar inconveniente, ya que requiere análisis sanguíneos y ajustes de dosis frecuentes, apuntó.

Unos fármacos más recientes, como Pradaxa (dabigatran) y Xarelto (rivaroxaban), son eficaces y no requieren análisis de sangre frecuentes. Pero son caros, y algunos pacientes no pueden tolerarlos, dijo Simes.

"Además, hay un riesgo elevado de que el tratamiento pueda provocar sangrado en algunos pacientes. En consecuencia, muchos pacientes optan por no continuar con esos fármacos tras un tiempo", comentó.

El estudio, que aparece en la edición en línea del 25 de agosto de la revista Circulation, muestra que la aspirina diaria reduce el riesgo de otro coágulo sin provocar un sangrado indebido, en comparación con no administrar ningún tratamiento, explicó Simes.

De forma específica, una aspirina diaria redujo el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos en un 42 por ciento, en comparación con los pacientes que tomaban un placebo, hallaron los investigadores.

"Esto tiene una importancia particular para los pacientes que no pueden tomar anticoagulantes a largo plazo por cualquier motivo, como la preferencia personal, los efectos adversos del anticoagulante o el costo", señaló Simes.

Sin anticoagulantes, los pacientes que han sufrido de TVP tienen un riesgo del 10 por ciento de desarrollar coágulos recurrentes en el primer año, y un riesgo del 5 por ciento cada año posterior, apuntaron los investigadores.

El Dr. Gregg Fonarow, profesor de cardiología de la Universidad de California, en Los Ángeles, y vocero de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), advirtió que los pacientes no deben creer que pueden cambiar a la aspirina basándose en este estudio.

"El efecto del tratamiento con aspirina es mucho más pequeño que el que se ha demostrado con la warfarina o con los nuevos anticoagulantes orales", apuntó. "En los ensayos clínicos con esos medicamentos, se ha demostrado una reducción en los coágulos del 80 al 90 por ciento", señaló Fonarow.

La aspirina no es un reemplazo adecuado para esos medicamentos, dijo.

La Dra. Suzanne Steinbaum, cardióloga preventiva del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, adoptó una postura más positiva. "Para las personas que no pueden tomar anticoagulantes para la TVP, la aspirina podría ser una alternativa posible", comentó.

Aunque es menos efectiva que los otros anticoagulantes, la aspirina "provee al menos cierta protección, y en el caso de los pacientes con TVP que no tienen ninguna otra opción, la aspirina sí provee un beneficio", afirmó.

Para el estudio, los investigadores analizaron los resultados de dos ensayos clínicos que incluyeron a 1,224 pacientes que tomaron 100 miligramos de aspirina al día durante al menos dos años.


FUENTES: John Simes, M.D., director, Australia National Health and Medical Research Council Trials Center, and professor, medicine, University of Sydney, Australia; Gregg Fonarow, M.D., professor, cardiology, University of California, Los Angeles, and spokesman, American Heart Association; Suzanne Steinbaum, M.D., preventive cardiologist, Lenox Hill Hospital, New York City; Aug. 25, 2014, Circulation.