Por el desfase horario y el trabajo por turnos

Vinculan los microbios intestinales con el aumento de peso

Las bacterias útiles del cuerpo también podrían tener unos relojes internos, sugieren los investigadores.

Fuente: Medlineplus

Randy Dotinga

Las perturbaciones del reloj circadiano humano pueden confundir a los microbios de los intestinos, lo que podría aumentar el riesgo de obesidad, sugiere un estudio reciente.

Los resultados podrían ayudar a explicar por qué los trabajadores por turnos y las personas que sufren de desfase horario con frecuencia aumentan de peso.

"Estos sorprendentes hallazgos podrían permitirnos crear tratamientos preventivos para que estas personas reduzcan su riesgo de estas complicaciones", señaló en un comunicado de prensa de la revista Cell el autor principal del estudio, Eran Elinav, del Instituto Weizmann de Ciencias, en Israel.

En la nueva investigación, Elinav y sus colaboradores analizaron los microbios en las heces de humanos y ratones, y descubrieron que los microbios intestinales siguen un patrón rítmico a través del día. El ciclo depende de los hábitos de alimentación y del ritmo circadiano del humano o ratón.

Los microbios se perturbaron cuando los ratones fueron expuestos a un horario de alimentación anómalo y a cambios en su exposición a la luz y a la oscuridad, halló el estudio. En dos personas que sufrían de desfase horario, ciertos tipos de bacterias se hicieron más comunes. Los gérmenes se vinculan con la obesidad y con problemas en el sistema metabólico del cuerpo, según los investigadores.

"Nuestros hallazgos resaltan un nuevo objetivo terapéutico que se podría explotar en estudios futuros para normalizar la microbiota de las personas cuyo estilo de vida conlleva unas alteraciones frecuentes en los patrones del sueño, como las que trabajan por turnos o las que vuelan con mucha frecuencia", planteó Elinav.

"Dirigirse a los cambios nocivos en la microbiota de estas grandes poblaciones humanas con terapias probióticas o antimicrobianas podría reducir o incluso prevenir su riesgo de desarrollar obesidad y sus complicaciones", añadió.

El estudio aparece en la edición del 16 de octubre de la revista Cell.

FUENTE: Cell