El número de muertes por enfermedades cardiacas se está reduciendo, pero está aumentando el número de muertes por hipertensión y por larritmias, según un nuevo estudio gubernamental.
Desde el 2000 hasta el 2010, la tasa general de mortalidad por enfermedades cardiacas se redujo en casi un 4 por ciento cada año, según los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Al mismo tiempo, las tasas de mortalidad por enfermedades cardiacas relacionadas con la hipertensión aumentaron un 1.3 por ciento al año, según el estudio. Los investigadores también descubrieron que las muertes relacionadas con los latidos cardiacos irregulares aumentaron un 1 por ciento cada año.
"Aunque seguimos mejorando la tasa general de mortalidad por enfermedades cardiacas, todavía tenemos mucho trabajo por hacer", dijo el investigador principal, Matthew Ritchey, epidemiólogo de los CDC.
"Durante este periodo de 11 años, todavía se produjeron más de 7 millones de fallecimientos relacionados con enfermedades cardiacas, incluyendo 600,000 muertes en 2010, lo que hizo que las enfermedades cardiacas fueran la causa principal de muerte en Estados Unidos", indicó.
El estudio aparece en la edición del 19 de noviembre de la revista Journal of the American Medical Association. Los hallazgos se publicaron temprano para coincidir con una presentación programada el domingo en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA) en Chicago.
Las enfermedades cardiacas se refieren a una serie de afecciones que afectan al corazón. La enfermedad cardiaca coronaria, que es provocada por la acumulación de placa en los vasos sanguíneos, es un tipo de enfermedad cardiaca. La insuficiencia cardiaca congestiva es otro tipo, y generalmente se produce cuando el músculo cardiaco no es lo suficientemente fuerte como para bombear la sangre de modo eficiente. La enfermedad cardiaca a partir del estrés de la hipertensión es otro tipo de enfermedad cardiaca, según el estudio.
"A pesar de las reducciones, la enfermedad cardiaca coronaria sigue siendo la causa principal de muerte por enfermedad cardiaca", dijo Ritchey. "En 2010, conformó aproximadamente el 64 por ciento de todas las muertes por enfermedad cardiaca", dijo.
Las enfermedades cardiacas también incluyen los latidos cardiacos irregulares (arritmias). La normalidad de los latidos del corazón depende del progreso de los impulsos eléctricos en un patrón particular. Cuando estos impulsos no se producen en el orden correcto, los latidos cardiacos se vuelven irregulares.
Ritchey dijo que el aumento de los fallecimientos por arritmias podría deberse al envejecimiento de la población y a que las personas viven más tiempo con insuficiencia cardiaca, enfermedades renales e hipertensión.
Aunque este estudio no reportó las tasas de mortalidad en función del tipo de arritmia, otro estudio (también presentado el domingo en la reunión de la AHA) halló que las tasas de visitas a emergencias por un tipo común de arritmia llamada fibrilación auricular aumentaron en un 24 por ciento entre 2006 y 2011.
Las razones del aumento en las muertes vinculadas a la hipertensión no están claras, pero Ritchey cree que probablemente los culpables sean la presión arterial incontrolada y la obesidad.
Según el informe, las muertes asociadas con la hipertensión aumentaron en las personas blancas. Para las personas negras, la tasa se mantuvo igual, pero la general seguía siendo más alta que la tasa de las blancas.
En 2010, la hipertensión fue una causa principal de muerte relacionada con el corazón (el 12 por ciento) para las personas de 35 a 54 años de edad, y para las de 55 a 74 años (el 6.7 por ciento), según el estudio. En las personas de a partir de 75 años, la insuficiencia cardiaca era la causa principal de muerte relacionada con el corazón, con un 12 por ciento, hallaron los investigadores.
Para realizar el estudio, Ritchey y sus colegas recogieron datos de la base de datos de los CDC sobre la información de los certificados de defunción de cada estado y del Distrito de Columbia.
"Estos hallazgos enfatizan el progreso que se ha realizado ayudando a los individuos a vivir una vida más saludable sin enfermedades cardiacas", dijo el Dr. Gregg Fonarow, profesor de cardiología en la Facultad de Medicina David Geffen de la Universidad de California, en Los Ángeles.
"Sin embargo, siguen habiendo oportunidades vitales para implementar nuevas estrategias de prevención y tratamiento de las enfermedades cardiacas", señaló.
El Dr. Harlan Krumholz, profesor de cardiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, añadió que "ver que el número de muertes por enfermedad cardiaca se está reduciendo es una gran noticia".
Pero no cree que estos datos sean fiables, sobre todo con respecto a los fallecimientos por subtipos de enfermedades cardiacas.
"Estoy mucho más impresionado por el progreso general y no creo que la fuente de estos datos sea singularmente útil para observar los subgrupos particulares", afirmó Krumholz.
Las tasas generales de mortalidad son consistentes con lo que se ha observado en los hospitales respecto a los ataques cardiacos y la insuficiencia cardiaca, señaló.
"Aunque no deberíamos caer en un estado de complacencia por las mejoras, deberíamos alegrarnos de que nuestras estrategias actuales para promover la salud cardiaca estén funcionando", añadió Krumholz.
FUENTES: Matthew Ritchey, D.P.T., epidemiologist, U.S. Centers for Disease Control and Prevention; Gregg Fonarow, M.D., professor, cardiology, David Geffen School of Medicine, University of California, Los Angeles; Harlan Krumholz, M.D., professor, cardiology, Yale School of Medicine, New Haven, Conn.; Nov. 19, 2014, Journal of the American Medical Association.