Robert Preidt
En un pequeño ensayo reciente, una forma de tratamiento que se basa en el sistema inmunitario del cuerpo parece estar ayudando a los pacientes de linfoma de Hodgkin en quienes otros tratamientos han fracasado.
El linfoma de Hodgkin, un cáncer de unos glóbulos blancos llamados linfocitos, es uno de los cánceres más comunes en los niños y en los adultos jóvenes en Estados Unidos, y cada año hay unos 10,000 casos nuevos. Aunque con frecuencia las terapias actuales tienen éxito al tratar la enfermedad, hasta una cuarta parte de los pacientes al final sufren una recaída, señalan los expertos.
La enfermedad "mata a más de mil personas cada año en EE. UU., y es uno de los cánceres raros que son más comunes en los adultos jóvenes que en los pacientes mayores", comentó un experto, el Dr. Joshua Brody, director del Programa de Inmunoterapia del Linfoma de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
"Muchas personas conocen al actor Michael C. Hall, de la serie de televisión 'Dexter', que se enfrentó a la enfermedad en 2010", dijo Brody, que no participó en el estudio.
Enfatizó que el linfoma de Hodgkin con frecuencia responde a la quimioterapia. Pero en una minoría de pacientes que no responden al tratamiento estándar, la enfermedad por lo general se considera incurable y letal.
En el nuevo estudio participaron 23 de esos pacientes. Según los investigadores del Instituto Oncológico Dana-Farber, en Boston, más de una tercera parte de los pacientes habían probado, y al final fracasado, con al menos seis líneas de tratamiento. Cuatro quintas partes de los pacientes también se habían sometido a terapia de trasplante de células madre, con la esperanza de curar su enfermedad, pero no lo habían logrado.
El nuevo ensayo de fase 1 fue con un fármaco llamado nivolumab, una terapia que libera al sistema inmunitario para que ataque a las células cancerosas.
"El nivolumab es una terapia novedosa que bloquea la proteína PD-1, un 'pedal de freno' de ciertas células inmunitarias", explicó Brody. "Esto permite a los sistemas inmunitarios de los pacientes atacar a su propio cáncer, un concepto antiguo que ha mostrado unos resultados sin precedentes en los últimos años".
Tras el tratamiento, cuatro de los pacientes no tenían un tumor detectable, y los tumores de otros 16 pacientes se habían encogido a menos de la mitad de su tamaño original, señalaron los investigadores. Seis meses tras el tratamiento, el 86 por ciento de los pacientes seguían con vida y mostraban una respuesta a la terapia. Un año tras el tratamiento, a la mayoría de los pacientes les seguía yendo bien.
Alrededor del 20 por ciento de los pacientes sufrieron efectos secundarios graves relacionados con el tratamiento, pero ninguno fue potencialmente letal, dijeron los autores del estudio.
"Lo que hace que estos resultados sean esperanzadores es que se lograron en pacientes que ya habían agotado las demás opciones de tratamiento", apuntó en un comunicado de prensa del Instituto Oncológico Dana-Farber la autora coprincipal del estudio, la Dra. Margaret Shipp, jefa de la división de neoplasia hematológica del instituto.
"También nos emociona la duración de la respuesta al medicamento: a la mayoría de los pacientes que tuvieron una respuesta les seguía yendo bien más de un año tras el tratamiento", añadió.
El estudio fue publicado en la edición del 6 de diciembre de la revista New England Journal of Medicine para coincidir con la presentación programada para el sábado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Hematología (American Society of Hematology), en San Francisco.
El estudio recibió fondos de Bristol-Myers Squibb, que mercadea a nivolumab, además de fondos de los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU.
Según los investigadores, los nuevos hallazgos han llevado a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. a designar al nivolumab como un "avance terapéutico" para los pacientes con recaídas de un linfoma de Hodgkin, y actualmente se está llevando a cabo un ensayo de fase 2.
Son noticias esperanzadoras, afirmó Brody, porque el grupo de pacientes del estudio actual es pequeño. "En el futuro, los estudios en curso evaluarán la verdadera eficacia y seguridad de este método en investigaciones de mayor tamaño", afirmó.
Los efectos secundarios también podrían ser un impedimento. "Dado que la terapia puede aumentar las respuestas antitumorales, también podría provocar respuestas anti autoinmunes potencialmente peligrosas", dijo Brody. "Ocurrieron ejemplos de esto, como inflamación del páncreas, aunque solo dos pacientes tuvieron que abandonar la terapia debido a los efectos secundarios".
De cualquier forma, estos resultados iniciales son promisorios, enfatizó.
"Incluso esta insinuación temprana de resultados sorprendentes sugiere que los sistemas inmunitarios de los pacientes serán la próxima herramienta potente en el combate contra este tipo de cáncer", dijo Brody.
FUENTES: Joshua Brody, M.D., director, Lymphoma Immunotherapy Program, Icahn School of Medicine at Mount Sinai, New York City; Dana-Farber Cancer Institute
Se muestra promisorio en un pequeño ensayo
Un tratamiento para el linfoma de Hodgkin
El nivolumab aprovecha el poder del sistema inmunitario para atacar al cáncer en los pacientes que no han tenido éxito con otras terapias.
Fuente: Medlineplus