Alteraciones cerebrales

Fumar marihuana en la adolescencia se vincula con problemas de memoria

El uso diario de marihuana también se asocia con anomalías cerebrales.

Fuente: Medline

Los adolescentes que fuman marihuana a diario podrían tener problemas de memoria duraderos y anomalías estructurales en el cerebro, incluso tras dejar de usar la droga, sugiere un pequeño estudio.

Los investigadores encontraron que los adultos jóvenes que habían fumado marihuana de forma empedernida en la adolescencia rendían menos en pruebas de memoria que sus pares que nunca habían consumido la droga con regularidad. Y en escáneres cerebrales, tendían a mostrar diferencias en la forma del hipocampo, una estructura cerebral involucrada en la formación de los recuerdos a largo plazo.

Pero los hallazgos, que aparecen en la edición del 12 de marzo de la revista Hippocampus, no prueban que la marihuana sea la culpable.

En parte eso se debe a que a los participantes del estudio solo se les evaluó una vez, lo que deja abierta la pregunta del huevo o la gallina, apuntó el investigador líder, Matthew Smith.

"No podemos saber qué causa el deterioro de la memoria", dijo Smith, profesor asistente de psiquiatría y ciencias conductuales de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern, en Chicago.

Pero señaló que otras investigaciones han encontrado un vínculo entre el uso empedernido de marihuana en la adolescencia y problemas duraderos de memoria, además de una pérdida de puntos en el coeficiente intelectual (CI). De forma parecida, estudios con imágenes cerebrales han encontrado que los que fuman marihuana de forma habitual muestran diferencias en el volumen y la forma del hipocampo, en comparación con los no usuarios.

Smith aseguró que este estudio añade una capa más: halló una correlación entre el hipocampo de forma extraña y los problemas de memoria.

Además, los adultos jóvenes de este estudio habían estado sin fumar marihuana dos años, en promedio. Esto sugiere que si el uso empedernido altera la estructura cerebral de los adolescentes, o empeora sus memorias, los efectos no desaparecen pronto, advirtió Smith.

Planteó que se necesita más investigación para ver qué tiempo podrían durar estos efectos después de que los jóvenes dejen de fumar marihuana.

Pero los estudios que buscan precisar los efectos potenciales de la marihuana sobre el cerebro están llenos de limitaciones, dijo Paul Armentano, subdirector de NORML, una asociación sin fines de lucro que defiende el uso legal de la marihuana.

Algunos, como el estudio actual, solo evalúan a las personas una vez, y no pueden mostrar si el consumo de la marihuana sucedió antes de cualquier problema de la memoria, señaló Armentano.

Además, muchos otros factores podrían afectar al desarrollo de los cerebros de los jóvenes. Armentano apuntó a un estudio reciente en la revista Journal of Neuroscience que sugirió que el uso empedernido de alcohol y otros factores explican la conexión entre el consumo de marihuana y las anomalías estructurales en el cerebro.

Los hallazgos actuales se basan en 10 adultos jóvenes que fumaron marihuana de forma empedernida en la adolescencia, por lo general a diario y a partir de los 16 o 17 años de edad, durante un promedio de tres años. El equipo de Smith los comparó con 44 adultos jóvenes de la misma edad y antecedentes parecidos sin historial de abuso de las drogas.

En general, los ex usuarios de marihuana rindieron menos en una prueba en que tenían que escuchar una serie de historias, y recordar toda la información posible media hora después.

Smith dijo que cree que la laguna sería relevante en la vida real. "Sería similar a tener una conversación y olvidar los detalles 30 minutos después", comentó.

Los investigadores encontraron una correlación entre tener un hipocampo de "forma extraña" y un peor rendimiento de la memoria, dijo Smith, aunque añadió que eso no prueba que la diferencia estructural causara los problemas de memoria.

A pesar de las preguntas sobre causa y efecto, Smith dijo que hay una preocupación particular sobre los efectos posibles de la marihuana sobre los cerebros en desarrollo de los niños.

"Las evidencias generales son bastante claras de que cuando los adolescentes usan marihuana [con regularidad], sus cerebros tienden a tener un aspecto distinto, y tiende a haber diferencias cognitivas", enfatizó.

Entonces, sería inteligente al menos retrasar esa primera experiencia con la marihuana hasta que el cerebro esté maduro, sugirió.

"Si es una experiencia que desea tener, probablemente sea mejor esperar a tener al menos 20 y algo", aconsejó Smith.

Para Armentano, esas preocupaciones sobre los cerebros en desarrollo de los adolescentes defienden una marihuana legalizada. "La respuesta de política pública obvia es regular la sustancia de forma que se restrinja mejor el acceso de los jóvenes, y ofrecerles información basada en la evidencia sobre sus riesgos potenciales", planteó.


FUENTES: Matthew Smith, Ph.D., assistant professor, psychiatry and behavioral sciences, Northwestern University Feinberg School of Medicine, Chicago; Paul Armentano, deputy director, NORML, Washington, D.C.