Si está al borde de desarrollar diabetes, estacionarse enfrente de su televisión es posiblemente una de las peores cosas que puede hacer por su salud, de acuerdo a un nuevo estudio.
Cada hora adicional que una persona con prediabetes pasa viendo la TV al día eleva en un 3.4 por ciento su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 propiamente dicha, de acuerdo a una investigación publicada el 1 de abril en la revista Diabetologia.
El estudio no pudo demostrar un vínculo de causa y efecto. Pero los investigadores encontraron que el aumento en el riesgo asociado con pasar tanto tiempo en el sillón ocurrió sin importar si los participantes en el estudio estaban tomando medicamentos para la diabetes o si estaban o no llevando dietas saludables y haciendo ejercicio.
Por otra parte, el estudio halló que la gente que intentó prevenir la diabetes haciendo cambios saludables a su estilo de vida terminó viendo menos televisión con el tiempo.
Los resultados son inquietantes dada la epidemia de obesidad que sigue plagando a los Estados Unidos, dijo la autora principal del estudio Andrea Kriska, profesora de epidemiología en la Escuela de Estudios de Posgrado sobre Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh.
"Conforme pasa el tiempo y la gente es menos activa y tiene más sobrepeso, el número de personas con riesgo de padecer diabetes está aumentando a pasos agigantados. No es un grupo poco común de personas", el que quedará expuesto a un mayor riesgo de diabetes debido a sus hábitos sedentarios, de acuerdo a Kriska.
El nuevo estudio se apoya en datos de participantes en el Programa de Prevención de la Diabetes, un estudio financiado con fondos federales publicado en 2002. Ese estudio incluyó a poco más de 3,200 adultos con sobrepeso en los Estados Unidos entre 1996 y 1999. La meta del estudio era retrasar o prevenir la diabetes tipo 2 en pacientes de alto riesgo, ya sea con el medicamento para la diabetes metformina o a través de cambios en su estilo de vida.
Tener una buena alimentación y realizar actividades físicas mostró ser la ruta más exitosa, llevando a un descenso de 58 por ciento en el desarrollo de diabetes, comparado con no hacer nada. En comparación, la metformina provocó un descenso de solo 31 por ciento en el desarrollo de diabetes, dijo Kriska.
Dado que demostraron que la actividad física puede frenar a la diabetes, los investigadores decidieron tomar el camino opuesto y explorar si estar sentado por largos periodos de tiempo podía incrementar el riesgo de diabetes, comentó la autora del estudio Bonny Rockette-Wagner, directora de evaluación de actividad física en la Escuela de Estudios de Posgrado sobre Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh.
Investigaciones previas han indicado que pasar periodos prolongados sentado sin moverse puede tener efectos negativos en el metabolismo, según explicó Rockette-Wagner.
"Si lo piensan detenidamente, todos reconocemos el hecho de que cuando dormimos nuestros cuerpos están en reposo y todo se desacelera en cierta forma", dijo. "Cuando estamos sentados por largos periodos de tiempo, nuestro cuerpo comienza a desacelerarse. Puede no estar en un estado de sueño, pero entra en un estado de mayor reposo y las cosas comienzan a desacelerarse."
Antes del estudio, los participantes en el Programa de Prevención contra la Diabetes pasaban la misma cantidad de tiempo viendo televisión, un promedio de 140 minutos al día.
Pero la gente que llevó a cabo cambios en su estilo de vida terminó reduciendo en 22 minutos su tiempo ante la televisión al día a lo largo del estudio. En comparación, la gente que estaba tomando metformina redujo su tiempo ante la TV en solo 3 minutos al día y quienes no siguieron ningún plan vieron 8 minutos menos al día.
Los investigadores posteriormente analizaron el impacto del comportamiento sedentario a lo largo del tiempo en la incidencia de diabetes. Para los participantes en los tres grupos, el riesgo de desarrollar diabetes se incrementó en aproximadamente 3.4 por ciento por cada hora pasada frente a la televisión, luego de que los investigadores hicieron ajustes por otras variables.
Además del impacto que tiene en el metabolismo, pasar largos periodos frente a la televisión también puede promover el comer en exceso, de acuerdo a David Marrero, presidente de cuidado a la salud y educación de la Asociación de Americanos con Diabetes (American Diabetes Association).
"Sé que cuando estoy sentado viendo la televisión es mucho más probable que comience a 'picar' y comer comida chatarra", dijo Marrero. "Cuando la gente está viendo pasivamente, hay una tendencia a comer refrigerios. ¿Cuándo fue la última vez que midió una porción de papitas fritas y se la comió estando frente al televisor?"
Este incremento en el riesgo por ver la TV puede no aplicar a personas saludables que no tienen un alto riesgo de padecer diabetes, añadieron Kriska y Rockette-Wagner.
Ambas señalaron que el Programa de Prevención de Diabetes se enfocaba específicamente en personas que tenían sobrepeso y prediabetes.
"No todas las personas de la población general tienen un alto riesgo", dijeron las investigadoras. "Nuestra hipótesis es que el aumento del riesgo por ver la televisión podría ser menor en quienes no tienen un alto riesgo de padecer diabetes, pero obviamente no pudimos ponerlo a prueba en la población de nuestro estudio."
FUENTES: Andrea Kriska, Ph.D., profesora de epidemiología en la Escuela de Estudios de Posgrado sobre Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh; Bonny Rockette-Wagner, Ph.D., directora de evaluación de actividad física en la Escuela de Estudios de Posgrado sobre Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh; David Marrero, Ph.D., presidente de cuidado a la salud y educación de la Asociación de Americanos con Diabetes; Diabetologia.