En un pequeño estudio preliminar, cápsulas con altas dosis de insulina indujeron de manera segura lo que parecer ser una respuesta inmunitaria protectora en niños con alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 1.
Un grupo de investigadores señaló que si estos resultados se corroboran en estudios más grandes realizados durante periodos prolongados de tiempo, el tratamiento podría prevenir el desarrollo de la diabetes tipo 1 en niños de alto riesgo, de la misma forma en que las inyecciones contra las alergias pueden preparar al sistema inmunitario para no reaccionar ante alérgenos inofensivos.
"Hemos presentado un paradigma relativamente nuevo, que es exponer activamente el cuerpo a una de sus propias proteínas antes de que este tenga la oportunidad de considerarlo ajeno y eliminarlo como a un virus, cosa que pasa en los niños que desarrollan diabetes tipo 1", dijo el autor principal del estudio, Ezio Bonifacio, subdirector del Centro DFG de Terapias Regenerativas en Dresde, Alemania.
Los resultados del estudio se publicaron en el número del 21 de abril de la revista Journal of the American Medical Association.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que se desarrolla cuando el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error las células beta del páncreas que producen insulina. Eso hace que los niños y los adultos sean incapaces de generar insulina, o de generarla en cantidades suficientes. La insulina es una hormona necesaria para convertir el alimento en combustible para las células del cuerpo y el cerebro, de acuerdo con la investigación de antecedentes del estudio.
Sin insulina de reemplazo, que actualmente se suministra en forma de inyecciones o de una bomba de insulina, la gente con diabetes tipo 1 moriría.
Equilibrar la dosis adecuada de insulina es difícil puesto que las necesidades de las personas cambian diariamente, incluso de una hora a otra. La dificultar para manejar la diabetes tipo 1 es la razón principal por la que se desea prevenir la enfermedad, según Bonifacio.
Los autores del estudio señalaron que estudios previos con animales han señalado que la insulina por vía oral puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 1.
Para el nuevo estudio, los investigadores reclutaron a 25 niños de entre 2 y 7 años de edad. Todos ellos tenían fuertes antecedentes familiares de diabetes tipo 1 y se les consideraba en riesgo de desarrollar el padecimiento por causas genéticas.
Sin embargo, los niños aún no mostraban ninguna actividad dañina del sistema inmunitario. Esto significa que aún no tenían anticuerpos que destruyen la insulina.
Quince niños recibieron cápsulas de insulina diariamente con distintas dosis por entre 3 y 18 meses, de acuerdo con el estudio. Diez niños recibieron cápsulas inactivas de un placebo.
Casi todos (83 por ciento) los que recibieron la cápsula con una alta dosis de insulina mostraron una respuesta protectora del sistema inmunitario. Algunos niños que tomaban dosis más bajas mostraron también una respuesta, pero esto sucedió en un tercio o menos de los niños de esos grupos, según hallaron los investigadores.
Bonifacio dijo que se espera que quienes tengan una respuesta a las cápsulas de insulina creen células protectoras inmunoreguladoras que reconozcan la insulina y comprendan que no es una amenaza que deben atacar.
El investigador explicó que se trata de una premisa similar a la que está detrás de las terapias de desensibilización a las alergias.
Bonifacio añadió que la terapia pareció ser segura, pues no causó reacciones alérgicas o menores niveles de azúcar en la sangre. "Pero el tratamiento debe ser puesto a prueba por mucho más tiempo y en muchos más niños antes de que en verdad podamos decir que es seguro", dijo.
Aún hay muchas preguntas. No está claro por cuánto tiempo sería necesario suministrar la terapia para inducir una respuesta inmunitaria protectora. Y, ¿sería suficientemente robusta la respuesta protectora para superar la respuesta agresiva que se ha observado en el desarrollo de la diabetes tipo 1?
También existe preocupación de que dar insulina por vía oral de manera proactiva podría inducir el proceso mismo que está intentando evitar, si bien Julia Greenstein, vicepresidenta de investigación de descubrimientos en la JDRF (antes conocido como la Fundación para la Investigación de la Diabetes Infantil), dijo que no había señales de que eso esté sucediendo en este estudio temprano. JDRF proporcionó una subvención que financió parcialmente esta investigación.
El doctor Jay Skyler, subdirector del Instituto de Investigación sobre la Diabetes (Diabetes Research Institute) y autor de un editorial acompañante en la revista, dijo que los investigadores mostraron señales de "una respuesta inmunitaria protectora que podría compensar la respuesta inmunitaria destructiva continua" que desencadena la diabetes tipo 1.
Sin embargo, añadió que "la ciencia avanza lentamente... no busquemos resultados inmediatos".
FUENTES: Ezio Bonifacio, PhD, subdirector, Centro DFG de Terapias Regenerativas en Dresde, y profesor de la facultad de medicina, Universidad de Tecnología de Dresde, en Dresde, Alemania; Jay Skyler, M.D., subdirector de programas académicos y de investigación clínica, Instituto de Investigación sobre la Diabetes y profesor de medicina pediátrica y psicología, Escuela de Medicina Miller de la Universidad de Miami; Julia Greenstein, PhD, vicepresidenta de investigación de descubrimientos en la JDRF; Journal of the American Medical Association