Menos hombres estadounidenses se están sometiendo a pruebas de detección de cáncer de próstata luego de la conclusión de una comisión nacional de que las pruebas provocan más daño que beneficios, según halló un nuevo estudio.
Lo que es más, los médicos de atención de salud primaria parecen haber aceptado ampliamente el dictamen de la Comisión de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (U.S. Preventive Services Task Force, o USPSTF) que indica que los daños de las pruebas de detección de cáncer superan a los beneficios, de acuerdo con un segundo estudio.
Ambos estudios tenían programado presentarse el domingo en la junta anual de la Asociación Urológica Americana (American Urological Association) en Nueva Orleáns.
La tasa total de pruebas de antígeno prostático específico cayó en un 50 por ciento en las clínicas de atención de salud primaria operadas por la Universidad de Ciencia y Salud de Oregon (OHSU, por sus siglas en inglés), luego de que la comisión se expresará en contra de dichas pruebas de detección, según muestran los resultados del primer estudio.
El análisis mide los niveles de la proteína llamada antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) en la sangre. Niveles elevados de PSA pueden ser una indicación de cáncer de próstata.
Los urólogos detrás de estos estudios temen que la recomendación de la comisión llevará a que más hombres mueran a causa de cánceres de próstata que pudieron haberse detectado y tratado.
"Los patrones de detección de atención primaria han cambiado como consecuencia de las recomendaciones de la USPSTF y no es un cambio en una buena dirección", dijo el doctor Ryan Werntz, cirujano urólogo y autor principal del estudio de Oregon.
Pero el doctor Otis Brawley, director médico de la Sociedad Americana contra el Cáncer (American Cancer Society), cree que las cifras reflejan una tendencia positiva: más médicos están tomando con seriedad los potenciales daños que pueden surgir de las pruebas de detección del cáncer de próstata.
"Veo un movimiento que se aleja de las pruebas de detección irreflexivas a gran escala y se dirige a una detección mucho más enfocada y juiciosa, con una toma de decisiones informada entre el médico y el paciente", dijo Brawley.
La comisión emitió una recomendación final en mayo de 2012 en contra del uso de la prueba del antígeno prostático específico para detectar el cáncer de próstata.
El equipo concluyó que los hombres con cáncer de próstata no suelen morir a causa de su cáncer. Por otra parte, la cirugía o la radioterapia para tratar el cáncer de próstata pueden llevar a impotencia o incontinencia, dañando considerablemente la calidad de vida de un hombre para curar un cáncer que probablemente no pone en riesgo la vida.
La recomendación de la comisión parece haber impactado a los médicos de atención primaria, quienes pueden hacer las pruebas de detección de antígeno prostático específico parte de los exámenes que se realizan regularmente a los pacientes.
En las clínicas médicas operadas por OHSU, la tasa de pruebas de detección de antígeno prostático específico en nuevos pacientes de 40 años en adelante se redujo de un 14 por ciento en los años previos a la recomendación de la comisión a un 7 por ciento en los años posteriores, dijo Werntz.
La reducción fue más marcada en hombres de entre 50 y 70 años, entre quienes la detección se redujo de un 19 a un 8 por ciento. "Estos son los hombres que más probablemente se beneficiarían de la detección, y hubo una reducción de 56 por ciento en la tasa de realización de pruebas de detección de antígeno prostático específico”, señaló Werntz.
Sin embargo, no se presentó un cambio significativo en las pruebas de detección de antígeno prostático específico en hombres entre los 40 y los 50 años ni en los mayores de 70, según hallaron los investigadores.
A pesar de la controversia alrededor de la recomendación de la comisión, una encuesta encontró que muchos médicos en Massachusetts creen que este grupo tomó la decisión correcta.
Aproximadamente el 80 por ciento dijo creer que las pruebas de detección de PSA de rutina representan más daño que beneficios para los pacientes, según la doctora Jennifer Yates, autora principal del segundo estudio.
Además, alrededor de un tercio de los 73 médicos encuestados dijo que las pruebas de este tipo no reducen las probabilidades que una persona tiene de morir de cáncer de próstata.
"Creo que eso dice mucho sobre lo que sienten los médicos de atención primaria sobre la detección del cáncer de próstata", dijo Yates, quien es profesora asistente de urología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts en Worcester.
Yates también encontró que hay muchos malos entendidos sobre la recomendación de la comisión: una mayoría pensaba erróneamente que también se expresaba en contra de los exámenes rectales digitales y en consecuencia más de un tercio dijo realizar menos exámenes rectales.
Yates señaló que la recomendación de la USPSTF va más lejos que los lineamientos de pruebas de PSA emitidas por la Asociación Urológica Americana y la Sociedad Americana contra el Cáncer. Esos grupos expresaron una inquietud sobre las pruebas de antígeno prostático específico, pero sugieren que los médicos y los pacientes hablen sobre los pros y los contras de la detección de cáncer de próstata, y tomen decisiones con base en eso.
"Los urólogos están preocupados de que esto se convierta en una aplicación general a todos los pacientes de que no se les harán pruebas del todo, cuando lo que queremos es una aplicación selectiva orientada a pacientes específicos", dijo Yates.
Los datos y las conclusiones presentadas en reuniones normalmente se consideran preliminares hasta no ser publicadas en una revista sancionada por colegas.
FUENTE: Ryan Werntz, M.D., cirujano urólogo, Universidad de Ciencia y Salud de Oregon, Portland, Oregon; Otis Brawley, M.D., FACP, director médico, Sociedad Americana contra el Cáncer; Jennifer Yates, M.D. profesora asistente, urología, Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts, Worcester, Massachusetts; resumen, reunión anual de la Asociación Urológica Americana