Hipertiroidismo subclínico

Una tiroides ligeramente hiperactiva se vincula con un mayor riesgo de fracturas

Un estudio encontró mayores probabilidades de fracturas de cadera y en el área espinal.

Fuente: Medlineplus

Incluso las personas que tienen una glándula tiroides solo ligeramente hiperactiva podrían enfrentarse a un riesgo elevado de fracturas de cadera o del área espinal, sugiere una nueva revisión.

El "hipertiroidismo subclínico" es una afección en que una glándula tiroides hiperactiva produce un exceso de las hormonas que controlan el metabolismo básico, pero hay una carencia de síntomas, y los valores hormonales son normales en los análisis de sangre.

Las investigaciones anteriores han mostrado que los casos más pronunciados de hipertiroidismo se asocian con un mayor riesgo de fractura, explicaron los autores de la revisión. Pero no ha estado del todo claro si lo mismo sucede con las formas más leves de la afección.

Los autores suizos observaron trece estudios anteriores con más de 70,000 pacientes para intentar responder a esa pregunta.

"Varios estudios han sugerido antes un aumento en el riesgo de fracturas, pero hasta ahora no estaba claro si era una asociación real", explicó el autor del estudio, el Dr. Nicolas Rodondi, director del departamento de atención ambulatoria del Hospital de la Universidad de Berna. "Pero, basándonos en nuestro trabajo, podemos decir que está claro que esos pacientes sí presentan un mayor riesgo de fractura".

Pero, ¿por qué?

"No está exactamente claro", dijo Rodondi. "Pero sabemos que las hormonas tiroideas tienen un impacto directo sobre el metabolismo óseo, y una mayor función tiroidea aumentaría el impacto metabólico sobre los huesos. Una explicación es una renovación ósea acelerada, lo que significa un aumento en la destrucción y la remodelación de los huesos".

Rodondi y sus colaboradores publicaron sus hallazgos en la edición del 26 de mayo de la revista Journal of the American Medical Association.

En el grupo de pacientes estudiados, poco más del 3 por ciento tenían hipertiroidismo subclínico. Casi el 6 por ciento tenían el problema contrario, una afección conocida como hipotiroidismo.

En última instancia, el equipo revisor no encontró un vínculo entre tener una tiroides poco activa (hipotiroidismo) y un mayor riesgo de fractura.

Pero los que tenían una tiroides hiperactiva, aunque asintomática, sí parecían enfrentarse a un mayor riesgo de roturas de huesos en las regiones de la cadera y espinal. El hallazgo se sostuvo independientemente de la edad o el sexo, aunque el equipo de investigación dijo que no contaba con suficientes datos para comentar sobre cómo la raza podría afectar a la ecuación.

Aunque el estudio encontró una asociación entre el hipertiroidismo leve y el riesgo de fractura, no probó que la afección provocara las fracturas.

El equipo del estudio no propugnó ningún cambio en las directrices actuales de tratamiento para el hipertiroidismo. Un motivo es que aún no está claro si tratar el hipertiroidismo subclínico en realidad ayudaría a reducir el riesgo de fracturas.

"Por supuesto, siempre tratamos la afección cuando se diagnostica", dijo Rodondi. "Pero hay muchos otros factores de riesgo que afectan al riesgo de fracturas, sobre todo en las personas mayores, que incluyen una actividad física baja, unos niveles bajos de calcio y unos niveles bajos de vitamina D. Así que no sabemos si tratar solo el hipertiroidismo tendrá un impacto", explicó.

"También sigue siendo controversial si todas las personas mayores deberían recibir pruebas rutinarias de hipertiroidismo, algo que no podemos abordar basándonos en este estudio", añadió Rodondi. "Y, por supuesto, el problema es que la mayoría de pacientes con una afección subclínica no presentan síntomas. De forma que si no hacemos pruebas, no sabemos que hay un problema".

El Dr. James Hennessey, director de endocrinología clínica del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston, no participó en el estudio, pero está familiarizado con los hallazgos. Los profesionales clínicos "están atrapados por un dilema", planteó.

"En general no hacemos pruebas de hipertiroidismo subclínico porque estamos de acuerdo en que se necesita más investigación. Pero francamente, no es probable que se realicen esos estudios controlados y aleatorizados [el 'estándar de excelencia' de la investigación] pronto. Así que esperamos a que aparezcan síntomas obvios, al mismo tiempo que nos hacemos más agresivos al pensar sobre el impacto de la enfermedad de la tiroides en la densidad ósea y el riesgo de fracturas", explicó Hennessey.

"Pero lo que este estudio hace es afirmar más el hecho de que hay un riesgo de fractura en el hipertiroidismo persistente", añadió. "Lo sabíamos hace tiempo. Pero esto nos da más evidencias. Y subraya que de verdad hay que tomarse el tema en serio".


FUENTES: Nicolas Rodondi, M.D., M.A.S., head, ambulatory care department, General Internal Medicine Inselspital, Bern University Hospital, Switzerland; James Hennessey, M.D., director, clinical endocrinology, Beth Israel Deaconess Medical Center, Boston, and associate professor, medicine, Harvard Medical School, Boston; May 26, 2015, Journal of the American Medical Association