Esperar unos tres minutos para pinzar el cordón umbilical tras el nacimiento de un bebé podría ayudar a mejorar las habilidades motoras finas y las habilidades sociales de los niños a los 4 años de edad, sugiere una nueva investigación sueca.
Los investigadores apuntaron que posponer el pinzamiento del cordón permite que continúe el riego sanguíneo de la placenta al recién nacido. Esto, a su vez, parece asociarse con unos mejores niveles de hierro en el bebé en un momento esencial entre los 4 y los 6 meses, lo que podría ayudar a prevenir ciertos problemas del desarrollo, sugirieron los autores del estudio.
"Durante el retraso del pinzamiento, el niño recibe media taza de sangre adicional, que contiene mucho hierro, y que puede prevenir la deficiencia de hierro", señaló el autor principal del estudio, el Dr. Ola Andersson, asesor de pediatría y neonatología, e investigador del departamento de salud de las mujeres y los niños de la Universidad de Uppsala en Uppsala, Suecia.
"En nuestro estudio, un psicólogo realizó pruebas, y los resultados mostraron que la inteligencia de los niños era igual, pero a los que se les postergó el pinzamiento presentaban unas mejores habilidades motoras finas y una tendencia a unas mejores habilidades sociales", señaló.
"Los chicos fueron los más beneficiados del retraso en el pinzamiento. Creemos que se debe a que es más probable que los chicos tengan deficiencia de hierro, y por tanto perciben una mayor ventaja al recibir esa transfusión de sangre adicional", añadió.
Pero los investigadores anotaron que el estudio tiene limitaciones y que no puede mostrar de forma definitiva que retrasar el pinzamiento del cordón es lo que afectó al desarrollo de los niños.
Los hallazgos del estudio aparecen en la edición en línea del 26 de mayo de la revista JAMA Pediatrics.
La deficiencia de hierro es la deficiencia nutricional más común en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. En los bebés, se sabe que aumenta el riesgo de retrasos en el desarrollo de las habilidades de control motor y de las mentales, señalaron los CDC.
Andersson dijo que casi el 16 por ciento de los bebés estadounidenses de 1 a 2 años de edad tienen deficiencia de hierro. Señaló que esa cifra puede aumentar dramáticamente en algunos países en desarrollo.
Para el nuevo estudio, se evaluó el impacto del momento del pinzamiento del cordón sobre el desarrollo infantil en más de 260 niños suecos. Todos los bebés nacieron en un solo hospital sueco.
Los bebés se asignaron al azar a uno de dos grupos. En un grupo se pinzó el cordón en el momento estándar, unos 10 segundos tras nacer. En el otro grupo, el pinzamiento del cordón se atrasó un mínimo de tres minutos.
Cuando los niños tenían 4 años, unos psicólogos evaluaron su desarrollo.
Los investigadores encontraron que los chicos del grupo de retraso del pinzamiento presentaban una mejor función motora (como sostener un lápiz) y una conducta más prosocial, frente a aquellos cuyo cordón se habían pinzado justo tras el nacimiento.
Pero no se observaron diferencias en las chicas, independientemente del momento del pinzamiento. Tampoco se observaron diferencias en el coeficiente intelectual (CI) de los chicos ni de las chicas, encontró el estudio.
¿Retrasar el pinzamiento del cordón conlleva algún riesgo?
"Algunos estudios más antiguos mostraron que los recién nacidos podrían presentar más ictericia si se retrasaba el pinzamiento", reconoció Andersson. "[Pero] nuestro estudio, igual que otros recientes, no ha podido demostrarlo".
La Dra. Heike Rabe, profesora clínica principal y asesora neonatóloga honoraria del departamento de pediatría de la Escuela Médica Brighton & Sussex en el Hospital Pediátrico Real Alexandra de Brighton, Inglaterra, fue coautora de un editorial que acompaña al estudio. Dijo que "hay una evidencia creciente a partir de varios estudios de que todos los bebés (los nacidos a término y los prematuros) se benefician de recibir sangre adicional de la placenta al nacer".
Rabe apuntó que muchos departamentos de maternidad de Estados Unidos ya han incorporado los retrasos en el pinzamiento del cordón en sus protocolos. Y el interés en hacerlo parece estar aumentando.
Pero Rabe añadió que los beneficios de ese retraso "son importantes en particular para los bebés nacidos en países en desarrollo, ya que unos mejores niveles de hierro [también podrían] conducir a menos infecciones en los primeros meses de vida".
FUENTES: Ola Andersson, M.D., Ph.D., consultant in pediatrics and neonatology, and researcher, department of women's and children's health, Uppsala University, Uppsala, Sweden; Heike Rabe, M.D., Ph.D., senior clinical lecturer and honorary consultant neonatologist, Brighton & Sussex Medical School, academic department of pediatrics, Royal Alexandra Children's Hospital, Brighton, U.K.; May 26, 2015, JAMA Pediatrics