Mary Elizabeth Dallas
Consumir una dieta saludable se vinculó con unas tasas más bajas de mortalidad por enfermedad cardiaca, cáncer y otras enfermedades entre adultos de bajos ingresos que vivían en la parte sureste de Estados Unidos, informa un estudio reciente.
Estudios anteriores han sugerido que las personas con bajos ingresos, en particular los hombres negros, tienen un acceso limitado a los supermercados y a los alimentos saludables, señalaron los investigadores. Pero pocos estudios han examinado el vínculo entre la calidad de la dieta y las muertes relacionadas con las enfermedades.
"Este es el primer estudio, hasta donde sepamos, que reporta esta asociación en una población con bajos ingresos conformada en gran medida por afroamericanos", señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Vanderbilt el autor principal del estudio, el Dr. Wei Zheng, director del Centro de Epidemiología y jefe de la división de epidemiología de la universidad, en Nashville.
La moraleja: una mejor dieta puede ayudar a prevenir las enfermedades "en esta población marginada", dijo Zheng, que también es profesor de medicina de la Universidad de Vanderbilt.
El estudio contó con datos sobre casi 78,000 adultos que participaron en el Estudio de cohorte comunitaria del sur entre 2002 y 2009. Todos los participantes tenían de 40 a 79 años de edad, y el 65 por ciento eran negros. Más de la mitad tenían ingresos familiares anuales de menos de 15,000 dólares, dijeron los investigadores.
Los voluntarios del estudio completaron unos cuestionarios detallados que describían los tipos de alimentos que comían, y la cantidad. Se evaluó qué tan saludables eran sus dietas usando los estándares federales descritos en las Directrices Dietéticas para los Estadounidenses y el Índice de Alimentación Saludable.
Esas directrices enfatizan una dieta rica en frutas y verduras, granos integrales, pescados y mariscos, legumbres y frutos secos. Una dieta saludable también es baja en carnes rojas y procesadas, alimentos endulzados con azúcar y granos refinados. Además, los lácteos bajos en grasa o sin grasa y el alcohol se deben consumir con moderación.
Los investigadores también observaron información de seguimiento recolectada durante un periodo de unos seis años. En ese periodo, casi 7,000 participantes del estudio murieron. De ellos, más de 2,200 murieron de enfermedad cardiaca, casi 1,8000 de cáncer y 2,550 de otras enfermedades, reveló el estudio.
Incluso después de que los investigadores ajustaran los resultados para tomar en cuenta la edad, el peso, el nivel de actividad física, el estatus de tabaquismo y los antecedentes médicos de los participantes, encontraron que los que seguían la dieta más saludable tenían un riesgo de morir de esas enfermedades más o menos un 20 por ciento más bajo que los que tenían las dietas más malsanas.
El estudio aparece en una edición reciente en línea de la revista PLOS Medicine.
FUENTE: Vanderbilt University Medical Center
Estudiuo en una población de bajos ingresos
Una dieta saludable puede reducir los riesgos de enfermedad cardiaca y cáncer
Los adultos pobres con una buena nutrición tenían unas probabilidades un 20 por ciento más bajas de muerte relacionada con la enfermedad en el periodo del estudio.
Fuente: Medlineplus