Después de todo, tomar más calcio quizá no proteja a los huesos cuando se envejece.
Unos investigadores de Nueva Zelanda que analizaron más de 100 investigaciones previas afirman que las directrices que aconsejan a las personas mayores que consuman al menos entre 1,000 y 1,200 miligramos de calcio al día no son apropiadas.
No se encontró ninguna prueba de que aumentar la ingesta de calcio más allá de los niveles normales dietéticos fortaleciera los huesos de las personas mayores o previniera fracturas, afirmó el investigador, el Dr. Mark Bolland.
"Hemos reunido todos los estudios clínicos sobre la ingesta de complementos de calcio y de calcio a partir de la dieta tanto para la densidad ósea como para las fracturas", dijo Bolland, profesor asociado del departamento de la Universidad de Auckland.
"Consideradas en conjunto, pensamos que se trata de las evidencias más firmes que podemos tener de que tomar complementos de calcio no será beneficioso a menos que haya razones médicas claras de que se necesitan", dijo.
Además, un exceso de complementos de calcio puede ser perjudicial, según Bolland y otros expertos.
Bolland comentó que los hallazgos probablemente sorprenderán a los profesionales clínicos y a los pacientes, "porque han recibido mensajes muy potentes durante muchos años sobre la importancia del calcio para la salud de los huesos en las directrices para la gestión de la osteoporosis y por parte de los grupos defensores de los pacientes de osteoporosis".
La osteoporosis provoca que los huesos se debiliten y se vuelvan porosos con la edad, de tal manera que incluso un estrés moderado puede provocar fracturas.
Bolland dirigió una revisión de estudios y fue miembro de la segunda revisión de estudios. Los hallazgos aparecen en la edición del 30 de septiembre de la revista BMJ.
Una revisión se centró en dos estudios sobre la dieta que compararon cómo les fue a los pacientes mayores de 50 años cuando les dijeron que consumieran niveles más altos frente a niveles más bajos de calcio. El equipo de investigación también examinó 44 estudios que exploraron el modo en que tomar calcio, leche o productos lácteos durante periodos largos y/o las rutinas de ingesta de complementos afectaron al riesgo de fractura. También se analizaron otros 26 estudios que examinaron el impacto de los complementos de calcio.
La conclusión: Ninguna de las investigaciones proporcionó evidencias de que la ingesta de calcio se asocie con el riesgo de fractura.
La segunda revisión se centró en 59 estudios que examinaron el efecto del calcio a partir de la comida o de complementos sobre la densidad mineral ósea en pacientes mayores de 50 años.
En ese estudio, aumentar la ingesta de calcio en cualquiera de las formas se asoció con un pequeño aumento de la densidad mineral ósea, pero los investigadores concluyeron que el aumento detectado, de entre un 1 y un 2 por ciento, no tuvo un impacto significativo en el riesgo de fractura.
Los ensayos clínicos han mostrado que los complementos de calcio a menudo causan efectos secundarios gastrointestinales leves, como el estreñimiento, dijo Bolland. "También pueden provocar un pequeño aumento en el riesgo de piedras en el riñón, ataques cardiacos, niveles altos de calcio y hospitalización con síntomas gastrointestinales agudos", señaló.
"El pequeño riesgo de estos efectos adversos importantes, junto con el riesgo moderado de sufrir efectos secundarios leves, como el estreñimiento, supera cualquier beneficio de los complementos de calcio con respecto a las fracturas", dijo.
Duffy MacKay, vicepresidente de Asuntos Científicos y de Regulación del Consejo de Nutrición Responsable de Washington, que representa a los fabricantes de complementos, se mostró en desacuerdo con las conclusiones de Bolland, y comentó que las evidencias científicas sí muestran que el calcio reduce el riesgo de fracturas.
"El grado de ese beneficio varía de un estudio a otro", dijo. "Pero el mayor beneficio lo obtienen generalmente los que toman los complementos de calcio a lo largo de todo el tiempo que dura un estudio. Otros factores importantes que influyen el beneficio de los complementos de calcio incluyen el hecho de dar complementos de calcio junto con otros nutrientes importantes para los huesos, como la vitamina D y la vitamina K".
MacKay añadió que los datos del gobierno muestran que los estadounidenses no toman el suficiente calcio solamente a partir de la dieta, y señaló que los complementos pueden compensar esas carencias.
El Dr. Karl Michaelsson, autor de un editorial acompañante de la revista, dijo que los hallazgos de la revisión son claros: más no es necesariamente mejor.
Demasiado calcio y/o vitamina D, que normalmente se recomienda junto con el calcio, puede llevar a "más fracturas de cadera y puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares", dijo Michaelsson, profesor en el departamento de ciencias quirúrgicas de la Universidad de Uppsala, en Suecia.
Para los profesionales clínicos y los investigadores, ofreció este consejo: "en lugar de enfocarse en una recomendación general de aumentar las ingestas tanto de calcio como de vitamina D a niveles muy altos, definan un nivel válido de insuficiencia para la ingesta de calcio y determinen mejor el estatus de carencia de vitamina D".
FUENTES: Mark J. Bolland, MBChB, Ph.D., associate professor, department of medicine, University of Auckland, New Zealand; Karl Michaelsson, M.D., Ph.D., professor, department of surgical sciences, Uppsala University, Uppsala, Sweden; Duffy MacKay, N.D., senior vice president, scientific and regulatory affairs, Council for Responsible Nutrition; Sept. 30, 2015, BMJ