Las mujeres con sobrepeso y ligeramente obesas que sufren de insuficiencia cardiaca podrían vivir significativamente más tiempo que los hombres de un peso similar que sufren de la enfermedad progresiva, sugiere un estudio reciente.
Esas mujeres con más peso también podrían vivir más que las mujeres con un peso normal que sufren de insuficiencia cardiaca, incluso un 16 por ciento más, señaló la investigadora líder, la Dra. Leslie Cho, directora del Centro Cardiovascular de las Mujeres de la Clínica Cleveland.
La moraleja: "Cuando un paciente con sobrepeso o ligeramente obeso, sobre todo de sexo femenino, contrae insuficiencia cardiaca no es el fin del mundo, dado que el pronóstico podría ser bastante bueno", comentó el Dr. Carl Lavie, director médico de rehabilitación y prevención cardiacas del Centro Médico Ochsner, en Nueva Orleáns.
"En la insuficiencia cardiaca hay una 'paradoja de la obesidad'", dijo Lavie, coautor de un editorial que acompaña al estudio.
"A pesar de los efectos adversos que el sobrepeso y la obesidad tienen sobre el riesgo de enfermedad cardiaca y la función cardiaca, muchos estudios, incluso varios realizados por mí, muestran que los pacientes con sobrepeso y al menos ligeramente obesos con insuficiencia cardiaca tiene un mejor pronóstico a corto plazo que los pacientes con insuficiencia cardiaca que son delgados", explicó.
En el estudio participaron casi 4,000 personas con insuficiencia cardiaca, una afección en que el corazón no bombea sangre como debería. Esta enfermedad potencialmente letal afecta a alrededor de 5.7 millones de estadounidenses, según la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).
Los resultados del estudio aparecen en la edición del 7 de octubre de la revista JACC: Heart Failure.
Cho dijo que la paradoja de la obesidad parece ser real, pero quizá solo para las mujeres con insuficiencia cardiaca.
Por un lado, los hombres con sobrepeso y obesos con insuficiencia cardiaca deben perder peso para mejorar la función cardiaca. Por otro lado, las mujeres no tienen que alcanzar un peso corporal normal e ideal, dijo Cho.
Pero "el mensaje no es que las mujeres con insuficiencia cardiaca puedan salir a comer helado y aumentar muchísimo peso", advirtió.
Cho advirtió que este estudio solo muestra una asociación entre el peso y la supervivencia. No prueba que tener sobrepeso sea el motivo de que una mujer con insuficiencia cardiaca viva más.
Aunque se desconoce el mecanismo subyacente de la paradoja de la obesidad, Cho dijo que quizá las mujeres necesiten más ácidos grasos que los hombres para una mejor función cardiaca.
"Apenas comenzamos a comprender la diferencia que el sexo plantea en la función cardiaca", dijo.
Lavie sugirió que la forma física, la masa muscular y la gravedad de la obesidad también podrían tener un rol en la paradoja de la supervivencia.
Para el estudio, el equipo de Cho observó los expedientes médicos de más de 3,800 pacientes de insuficiencia cardiaca.
Al principio, los investigadores notaron una ventaja con el sobrepeso en hombres y mujeres. Pero el beneficio de supervivencia de los hombres desapareció al tomar en cuenta factores como el tabaquismo, la diabetes y los fármacos. El sobrepeso y la obesidad en realidad acortaron las vidas de los hombres en comparación con los hombres de peso normal que sufrían de insuficiencia cardiaca, señalaron los investigadores.
Las mujeres con la mayor ventaja en la supervivencia tenían un IMC (índice de masa corporal) de entre 25 y 29.9, hallaron los investigadores. El IMC es un cálculo de la grasa corporal basado en la estatura y el peso. Un IMC a partir de 25 se considera sobrepeso, y de más de 30 se considera obesidad.
La obesidad mórbida, un IMC de 40 o más, no otorgó ningún beneficio, dijeron los investigadores.
Lavie comentó que los adultos deben luchar por prevenir la insuficiencia cardiaca en primer lugar. Mantener un peso sano es parte de la prevención, enfatizó.
"Hay que enfatizar la mejora de la actividad y la forma físicas para prevenir la insuficiencia cardiaca y mejorar su pronóstico", aseguró Lavie. La obesidad moderada y severa necesita una prevención y un tratamiento vigorosos, añadió.
FUENTES: Leslie Cho, M.D., director, Women's Cardiovascular Center, Cleveland Clinic, Ohio; Carl Lavie, M.D., medical director, cardiac rehabilitation and prevention, Ochsner Medical Center, New Orleans; Oct. 7, 2015, JACC: Heart Failure