Incremento del riesgo cardiovascular

Una sola bebida energética aumenta noradrenalina y presión arterial

Los investigadores encontraron que la bebida también aumentaba los niveles de presión arterial

Fuente: Medlineplus

Apenas una bebida energética puede provocar aumentos potencialmente nocivos tanto en los niveles de la hormona del estrés como en la presión arterial de los jóvenes adultos sanos, muestra un estudio reciente.

Tras beber una lata de 16 onzas (473 mililitros) de "Rockstar Punched", los adultos jóvenes experimentaron un aumento del 74 por ciento de los niveles en sangre de la hormona de "lucha o huída" norepinefrina, apuntó la investigadora líder, la Dra. Anna Svatikova, cardióloga de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.

Eso es más del doble de un aumento del 30 por ciento en la norepinefrina que los mismos participantes experimentaron cuando consumieron una bebida energética falsa, dijo Svatikova.

La bebida energética falsa contenía la misma cantidad de azúcar y casi las mismas calorías, pero no incluía unos estimulantes naturales que sí se hallan en la bebida Rockstar, comentó. Los estimulantes de la bebida energética real incluyen cafeína, taurina, guaraná, ginseng y extracto de cardo mariano.

Los adultos jóvenes también experimentaron un aumento significativo en la presión arterial tras consumir la bebida energética, halló el estudio.

"La preocupación es que si estas respuestas se observan en jóvenes sanos, quizá el efecto de las bebidas energéticas sean más pronunciados en personas que ya tienen hipertensión o arritmias", lo que conduciría a más ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares, advirtió Svatikova.

Los hallazgos se presentarán el domingo en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), en Orlando, y los resultados se publicarán de forma simultánea en la revista Journal of the American Medical Association.

Las bebidas energéticas pueden contener hasta cinco veces más cafeína que una taza normal de café, según la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA) de EE. UU.

Las visitas a las salas de emergencias en que había bebidas energéticas involucradas se duplicaron entre 2007 y 2011, al pasar de unas 10,000 a casi 21,000, señaló la SAMHSA.

Estudios anteriores han mostrado que los consumidores de bebidas energéticas experimentan un aumento dramático en la presión arterial, advirtió Svatikova. Los investigadores realizaron este estudio para ver si el aumento en la presión arterial era causado por el cambio en los niveles de la hormona del estrés de las personas.

El estudio incluyó a 25 adultos jóvenes sanos. Tenían entre 26 y 31 años de edad, y no tenían ningún factor de riesgo cardiaco conocido. Cada persona bebió una lata de 16 onzas de Rockstar Punched o la bebida falsa al azar en dos días distintos.

Los investigadores midieron la presión arterial y los niveles de norepinefrina en sangre de los participantes antes y 30 minutos después de que consumieran la bebida.

El cuerpo por lo general comienza a liberar norepinefrina en situaciones de lucha o huída de un estrés extremo, explicó Svatikova. La hormona aumenta la presión arterial y la capacidad de contracción del corazón, e incrementa la activación y la alerta en el cerebro.

Los niveles de norepinefrina de los participantes aumentaron más del doble en comparación con el consumo de la bebida falsa, encontraron los investigadores.

La presión arterial también subió debido a las bebidas energéticas. Por ejemplo, la presión arterial media aumentó en un 6.4 por ciento tras el consumo de la bebida energética, frente a un 1 por ciento cuando los adultos jóvenes consumieron la bebida falsa, según el estudio.

"Esos productos no son benignos, y no hay límites al consumo de los individuos de dichos productos", comentó Linda Van Horn, profesora de medicina preventiva y nutrición de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern, y vocera de la Asociación Americana del Corazón.

Debido al tamaño pequeño del estudio "probablemente sea prematuro plantear alguna preocupación o advertencia específica sobre estos productos", añadió Van Horn.

Pero tanto Van Horn como Svatikova dijeron que los médicos deben tomar nota de este posible efecto, y pensar en pedir a los pacientes cardiacos que eliminen las bebidas energéticas de sus dietas.

"Cómo médicos, quizá debamos preguntar a las personas sobre su consumo de bebidas energéticas y tomarlas en cuenta cuando interpretemos sus señales vitales en las emergencias", aconsejó Svatikova. "En cuanto a los consumidores, deben tener cuidado cuando consuman bebidas energéticas, porque podrían aumentar su riesgo de problemas cardiacos repentinos, incluso en los jóvenes".

La Asociación Americana de las Bebidas (American Beverage Association) criticó los hallazgos.

"La cafeína de las bebidas energéticas populares no tiene nada de particular, y es alrededor de la mitad de la que contiene una taza de café de un tamaño similar de una cafetería", dijo la asociación en una declaración. "Según un estudio publicado en la International Journal of Cardiology, beber café produciría resultados similares a los hallazgos de este resumen".

"La investigación científica ha establecido la seguridad de las bebidas energéticas, al igual que las agencias reguladoras de todo el mundo", continuó la asociación. "Este mismo año, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria confirmó la seguridad de las bebidas energéticas y sus ingredientes tras una extensiva revisión".

Los principales fabricantes de bebidas energéticas de Estados Unidos muestran el contenido total de cafeína en sus paquetes, junto con advertencias que dicen que las bebidas energéticas no se recomiendan para los niños, las mujeres embarazadas o lactantes, ni nadie que sea sensible a la cafeína, añadió la asociación.


FUENTES: Anna Svatikova, M.D., cardiologist, Mayo Clinic, Rochester, Minn.; Linda Van Horn, Ph.D., R.D., professor, preventive medicine and nutrition, Northwestern University Feinberg School of Medicine, spokeswoman, American Heart Association; Nov. 8, 2015, presentation, American Heart Association annual meeting, Orlando, Fla.; Nov. 8, 2015, Journal of the American Medical Association, online; Nov. 5, 2015, statement, American Beverage Association