El número de casos de tres enfermedades de trasmisión sexual aumentaron el año pasado por primera vez desde 2006, según reportaron el martes, con una cierta preocupación, las autoridades sanitarias estadounidenses.
En 2014, se reportaron 1.4 millones de casos de clamidia a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., un 2.8 por ciento más que en 2013. Este es el número más alto de casos de cualquier enfermedad de trasmisión sexual que nunca se ha reportado a los CDC, afirmaron los investigadores del gobierno en el informe anual.
También se reportaron aumentos sustanciales en las tasas de sífilis (de un 15 por ciento) y de gonorrea (de un 5 por ciento). Y las tasas de sífilis más altas se dieron entre los hombres gais y bisexuales, según el informe Sexually Transmitted Disease Surveillance, 2014 (Vigilancia de las enfermedades de transmisión sexual, 2014) de los CDC.
"En los años anteriores, hemos observado algunas reducciones de algunas enfermedades y aumentos de otras. Pero nos preocupa el aumento alarmante que hemos observado en la clamidia, la gonorrea y la sífilis", dijo el investigador principal, el Dr. Gail Bolan, director de la División de Prevención de Enfermedades de Trasmisión Sexual de los CDC.
En 2014, hubo un poco más de 350,000 casos reportados de gonorrea, una tasa de casi 111 por cada 100,000 personas. Además, hubo 20,000 casos reportados de sífilis, una tasa de aproximadamente 6 por cada 100,000, según el informe.
Las enfermedades de trasmisión sexual afectan más severamente a las personas jóvenes y a las mujeres. Pero el aumento de las tasas entre los hombres representa una gran parte de los aumentos generales de las tres enfermedades de trasmisión sexual, dijo Bolan.
"Nos preocupa que la mayoría de las tasas que están en aumento sean las de los hombres", dijo Bolan. "Los hombres están motivando estos aumentos. Hay una necesidad urgente de afrontar los aumentos que estamos observando".
La sífilis en los hombres gais y bisexuales ha estado en aumento desde el año 2000, señaló. En 2014, estos hombres conformaron el 83 por ciento de los casos reportados entre los hombres en los casos en que se sabía el sexo de la pareja. Y un poco más de la mitad de los hombres con sífilis en 2014 también eran VIH positivos, añadió Bolan.
También hay evidencias de que los hombres gais y bisexuales están experimentando aumentos parecidos en los casos de gonorrea y de clamidia, dijo.
A pesar de eso, las personas jóvenes siguen siendo los más afectados, de forma desproporcionada, por las enfermedades de trasmisión sexual, añadió Bolan. El año pasado, los que tenían entre 15 y 24 años conformaron casi dos tercios de los casos reportados de clamidia y gonorrea. Esa cifra contrasta con las estimaciones anteriores de que las personas jóvenes contraen la mitad de los estimados 20 millones de nuevos diagnósticos de enfermedades de trasmisión sexual al año en Estados Unidos, indicó.
Aunque las enfermedades de trasmisión sexual son prevenibles y tratables, Bolan sugirió que un menor acceso a las clínicas ha contribuido al aumento de la epidemia en los últimos años.
"Aproximadamente el 7 por ciento de los departamentos de salud han cerrado clínicas de enfermedades de trasmisión sexual", dijo Bolan. "Más del 40 por ciento de las clínicas tienen unas horas de apertura reducidas y las clínicas han aumentado las tarifas y los copagos. Nos preocupa que las personas no tengan acceso a los servicios sanitarios para las enfermedades de trasmisión sexual que merecen y necesitan", dijo.
Fred Wyand, vocero de la Asociación Americana de Salud Sexual (American Sexual Health Association), se mostró de acuerdo con esta afirmación. "Un hallazgo clave es la tendencia preocupante y continua de las disparidades en la salud", dijo.
Las poblaciones más vulnerables, en particular los jóvenes, las mujeres y los hombres gais y bisexuales, siguen siendo los más afectados, dijo Wyand.
"Sabemos que hay muchos factores detrás de estos aumentos alarmantes: el encarcelamiento masivo, la pobreza, la estigmatización y la homofobia", señaló Wyand. "Además del hecho de que los mejores programas de control de las enfermedades de trasmisión sexual que hemos creado están limitados por una serie compleja de problemas, como tener una vivienda estable, el transporte a la clínica y tener tiempo libre en el trabajo".
Y, añadió, "los jóvenes son los más susceptibles biológicamente a sufrir enfermedades de trasmisión sexual y también a menudo carecen de seguro médico o del empoderamiento necesario para navegar de forma efectiva por el sistema de atención sanitaria".
Una parte crucial de la solución del aumento de las tasas son los mensajes de prevención de las enfermedades de trasmisión sexual que enfaticen el uso de preservativos junto con un mejor acceso a las pruebas y los tratamientos, comentó Wyand.
Además, dado que los costos anuales de las enfermedades de trasmisión sexual son de 16 mil millones de dólares, se debería decir a los legisladores que los programas de prevención no solamente son una política sanitaria sensata, sin que además ahorran dinero.
FUENTES: Gail Bolan, M.D., director, Division of STD Prevention, U.S. Centers for Disease Control and Prevention; Fred Wyand, spokesman, American Sexual Health Association; Nov. 17, 2015, U.S. Centers for Disease Control and Prevention report, Sexually Transmitted Disease Surveillance