Silvia Ayuso Washington
Cada año, alrededor de 1,4 millones de mujeres con VIH se quedan embarazadas. Si no reciben tratamiento, las posibilidades de que transmitan el virus a su bebé durante la gestación, parto o lactancia oscilan entre el 15 y el 45 %. Así que lograr cortar este círculo vicioso que provoca la continuación de un virus que se lleva décadas combatiendo sin que aún se haya logrado una cura efectiva no es un desafío menor. Pero eso es lo que ha conseguido Cuba, tal como ha reconocido oficialmente este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En una ceremonia en la sede de la Organización Panamericana de la Salud (OPS, la oficina regional de la OMS) en Washington, la OMS entregó a Cuba la primera certificación del mundo que avala que un país ha logrado el reto doble de eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH y, también, de la sífilis congénita.
"Se ha ganado una gran batalla en la lucha contra el sida", celebró la directora de la OPS, Carissa Etienne. Eliminar la transmisión vertical del VIH "representa un gran paso para Cuba hacia una generación libre de sida", agregó.
"La eliminación de la transmisión de un virus es uno de los mayores logros posibles en el campo de la salud”, coincidió también la directora general de la OMS, Margaret Chan, en un comunicado.
Se cree que Canadá, Estados Unidos y Puerto Rico también pueden haber eliminado la transmisión madre-hijo del VIH
El porcentaje de 15-45 % de posibilidades de transmisión del VIH de madre a hijo cae a solo 1 % si se dan retrovirales tanto a la madre como al hijo durante todas las fases en que se puede producir la transmisión. Según la OMS, el número de niños que nacen cada año con VIH se ha reducido a casi la mitad desde 2009, pasando de 400.000 a 240.000 en 2013.
Pero la cifra está muy lejos aún de la meta marcada para este mismo 2015: que se reduzca a menos de 40.000.
La batalla contra la transmisión maternoinfantil de la sífilis también tiene aún muchos retos por delante: cada año, casi un millón de mujeres embarazadas se contagian con este virus que puede provocar desde la muerte fetal o perinatal a infecciones neonatales graves. Todo ello, señala la OMS, cuando existen "opciones simples y rentables de detección y tratamiento relativamente rentables durante el embarazo", como la penicilina, que pueden eliminar la mayor parte de esas complicaciones.
En Washington, en una ceremonia junto con el ministro cubano de Salud, Roberto Morales Ojeda, la directora de la OPS destacó la clave del hito cubano: “El éxito de Cuba demuestra que es posible un acceso universal a la salud y que, de hecho, este es clave para el éxito en la lucha contra desafíos tan abrumadores como el VIH”, recalcó Etienne.
El éxito de Cuba demuestra que es posible un acceso universal a la salud", ha afirmado la directora de la Organización Panamericana de la Salud
Cuba disfruta de un servicio público de salud "gratuito, accesible regionalizado, integral y sin discriminación, basado en la atención primaria de salud", resumió el ministro Ojeda esta parte clave del éxito ahora logrado, que también atribuyó a una "voluntad política" clave y la participación de las comunidades en los programas de atención y prevención.
En el continente americano, la OMS-OPS ha estado trabajando desde 2010 en una iniciativa regional para eliminar la transmisión maternoinfantil de VIH y sífilis.
Aunque Cuba es el primer país que recibe esta certificación oficial, hay seis países o territorios más que también se cree han logrado eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH: las islas británicas en el Caribe de Anguila y Montserrat, Barbados, Canadá, Estados Unidos y Puerto Rico. Otros 14 han conseguido, presuntamente, eliminar la sífilis congénita.
La OMS considera que un país ha eliminado la transmisión maternoinfantil del VIH cuando se registran menos de dos bebés infectados por cada cien nacidos de madres portadoras del virus. En el caso de la sífilis, es menos de un caso por cada 2.000 nacimientos vivos.
En el marco de la iniciativa de la OPS, Cuba ha implementado en los últimos años medidas como cuidado prenatal temprano y pruebas de VIH y sífilis tanto para las mujeres embarazadas como para los padres. También proporciona tratamiento a las mujeres que dan positivo y a sus bebés, además de fomentar medidas de prevención como el uso de preservativos, entre otros.
Como resultado, que ha redundado ahora en la certificación oficial de la OMS, en 2014 en Cuba solo se registraron los casos de dos bebés que nacieron con VIH y cinco más con sífilis congénita, una cifra por debajo de los mínimos para poder dar por logrado el objetivo de eliminar la transmisión maternoinfantil de estas enfermedades.