Las radiografías no detectan la artritis de cadera en muchos pacientes, lo que resulta en un retraso en el diagnóstico y el tratamiento, informan unos investigadores.
Los investigadores observaron información de casi 4,500 estadounidenses que participaron en dos estudios sobre la artritis. En un estudio, apenas un 16 por ciento de los pacientes tuvieron evidencia de osteoartritis de la cadera en una radiografía, y apenas el 21 por ciento de los que tenían evidencia radiográfica sufrían de dolor de la cadera.
En el otro estudio, las tasas fueron del 9 y del 24 por ciento, respectivamente, según los hallazgos reportados en una edición reciente de la revista BMJ.
"La mayoría de los sujetos mayores con una alta sospecha de osteoartritis clínica de la cadera no tenían osteoartritis radiográfica de la cadera, lo que sugiere que muchas personas mayores con osteoartritis de la cadera quizá se pasen por alto si quienes realizan el diagnóstico confiaron en las radiografías para determinar si el dolor de cadera se debía a una osteoartritis", señaló el autor para correspondencia del estudio, el Dr. Chan Kim (profesor de medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston).
Un diagnóstico obviado o retrasado de artritis de la cadera puede tener graves consecuencias. Hasta el 10 por ciento de los pacientes de artritis de la cadera no hacen suficiente ejercicio, y tienen un riesgo más elevado de enfermedad cardiaca y pulmonar, obesidad, diabetes y caídas, señalaron los investigadores.
"Dados estos hallazgos, los pacientes con sospecha de OA [osteoartritis] deben ser tratados independientemente de la confirmación mediante radiografía", planteó Kim en un comunicado de prensa de la universidad.
La artritis de cadera es un importante problema de salud que provoca dolor e incapacidad. Cada año, en Estados Unidos se realizan más de 330,000 reemplazos de cadera, según los investigadores.
FUENTE: Boston University Medical Center