Las vacunas contra la gripe podrían ofrecer una mayor protección cuando las personas se las ponen en la mañana que en la tarde, sugiere un estudio reciente.
Unos investigadores británicos evaluaron a 276 personas a partir de los 65 años de edad que recibieron vacunas contra tres cepas de gripe distintas entre 2011 y 2013. Los pacientes recibieron la vacuna entre las 9 a.m. y las 11 a.m., o entre las 3 p.m. y las 5 p.m.
Las personas del grupo matutino tuvieron un aumento mucho más grande en los anticuerpos contra dos de las cepas de gripe un mes después de la vacunación, encontraron los investigadores. Pero no hubo una diferencia significativa entre los grupos de mañana y tarde en la tercera cepa.
"Sabemos que hay fluctuaciones en las respuestas inmunitarias a lo largo del día, y queríamos examinar si esto se extendía a la respuesta de anticuerpos a la vacuna", dijo la investigadora principal, Anna Phillips, de la Facultad de Ciencias del Deporte, el Ejercicio y la Rehabilitación de la Universidad de Birmingham.
"Poder ver que las vacunas otorgan una repuesta más eficiente en la mañana no solo ayudará en las estrategias para la vacunación contra la gripe, sino que podría ofrecer pistas para mejorar las estrategias de vacunación de forma más general", planteó Phillips en un comunicado de prensa de la universidad.
Según Janet Lord, coautora del estudio, "se utiliza una cantidad significativa de recursos para intentar prevenir la infección con la gripe cada año, sobre todo entre los adultos mayores, pero menos de la mitad producen suficientes anticuerpos como para estar protegidos por completo".
Lord, profesora del Instituto de Inflamación y Envejecimiento de la universidad, dijo que "nuestros resultados sugieren que al cambiar la hora de esas vacunas a la mañana, podemos mejorar su eficiencia sin un costo adicional para el servicio sanitario".
Los investigadores dijeron que planifican llevar a cabo un estudio más grande sobre la hora de la vacuna contra la gripe para evaluar su hipótesis. También examinarán si las vacunas matutinas fomentan la efectividad de la vacuna antineumocócica, que protege de la neumonía.
El estudio aparece en la edición en línea del 26 de abril de la revista Vaccine.
FUENTE: University of Birmingham