Un control intensivo del azúcar en sangre parece reducir el riesgo de progresión de la enfermedad ocular en las personas con diabetes tipo 2, señala un estudio reciente.
Las personas con diabetes tipo 2 están en riesgo de una enfermedad ocular llamada retinopatía diabética. Esta afección daña los minúsculos vasos sanguíneos en la retina, el tejido sensible a la luz de la parte posterior del ojo.
Los investigadores compararon a pacientes de diabetes tipo 2 que recibieron una terapia intensiva o una terapia estándar para controlar el azúcar en sangre. Para medir qué tan bien funcionaba la terapia, las personas del estudio recibieron análisis de la hemoglobina A1C. La prueba A1C hace un estimado de los niveles de azúcar en sangre de varios meses.
Las personas son diagnosticadas con diabetes cuando su A1C es de 6.5 por ciento o más alto, señala el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de EE. UU. En general, la meta para las personas con diabetes tipo 2 es tener un A1C de menos de un 7 por ciento, según la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association). Pero ese objetivo puede cambiar según la salud individual.
En el nuevo estudio, los participantes que recibían una terapia intensiva tenían unos niveles promedio de hemoglobina A1C del 6.4 por ciento cuando terminó la investigación. El grupo de la terapia estándar tenía niveles de A1C del 7.7 por ciento, en promedio, dijeron los investigadores.
Los investigadores revisaron la salud ocular de los voluntarios del estudio cuatro años tras el final del tratamiento. En ese momento, los niveles de A1C eran casi iguales: 7.8 en el grupo intensivo, y 7.9 en el grupo estándar. Los investigadores encontraron que el riesgo de progresión de la retinopatía diabética de los pacientes del grupo de terapia intensiva era del 6 por ciento. En el grupo de terapia estándar, la tasa era del 13 por ciento.
"Este estudio envía un poderoso mensaje a las personas con diabetes tipo 2 que están preocupadas por si pierden la vista", comentó la autora líder del estudio, la Dra. Emily Chew, subdirectora de la división de epidemiología y aplicaciones clínicas del Instituto Nacional del Ojo de EE. UU.
"El [azúcar en sangre] bien controlado tiene un efecto positivo, mensurable y duradero sobre la salud ocular", afirmó en un comunicado de prensa del instituto.
Estudios anteriores han reportado hallazgos similares, apuntaron los investigadores.
Casi ocho millones de personas tienen enfermedad ocular diabética en Estados Unidos. La afección ocular es la principal causa de pérdida de la vista entre los estadounidenses de edad laboral, apuntaron los investigadores.
El estudio se presentó el sábado en la reunión anual de la Sociedad Americana de la Diabetes, en Nueva Orleáns. Los hallazgos presentados en reuniones generalmente se consideran preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
FUENTE: U.S. National Eye Institute