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Uno de cada 13 adultos jóvenes de EE. UU. pensó en suicidarse

Los datos federales de 2013-2014 también encuentran diferencias significativas entre los estados

Autor/a: E.J. Mundell

Fuente: MedlinePlus

Alrededor de uno de cada 13 adultos jóvenes de Estados Unidos pensó seriamente en el suicidio en 2013-2014, informaron el jueves las autoridades federales.

Esa tasa del 7.4 por ciento equivale a 2.6 millones de estadounidenses de 18 a 25 años de edad, dijeron los investigadores.

"El suicidio es una de las principales causas de muertes entre los adultos jóvenes, y es prevenible", dijo Kana Enomoto, subadministradora principal de la Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) de EE. UU., que publicó el informe.

"Debemos llegar a los jóvenes con el mensaje de que hay ayuda disponible, y promover programas efectivos para salvar vidas al tratar a las personas en riesgo cuando y donde lo necesiten", añadió Enomoto en un comunicado de prensa de la agencia.

Un experto dijo que hay ayuda disponible para las personas con problemas, pero que hay que hacer más.

"Eliminar las barreras para la salud mental, mejorar el acceso a los servicios de salud mental, una mayor participación de los padres y aumentar la concienciación sobre las líneas telefónicas de intervención en las crisis son todas medidas necesarias", afirmó el Dr. Robert Dicker, que ayuda a dirigir la psiquiatría infantil y adolescente en Northwell Health, en New Hyde Park, Nueva York.

El nuevo informe se basa en datos federales de 2013-2014. Los hallazgos también muestran diferencias significativas en las tasas de "pensamientos suicidas serios" en los adultos jóvenes entre varios estados.

Las tasas variaron de un máximo del 10.3 por ciento en New Hampshire a un mínimo del 6.2 por ciento en Texas, encontró el estudio.

Otros estados con las tasas más altas fueron Alaska, Indiana, Michigan, Montana, Nevada, Ohio, Oregón y Utah. Algunos de los estados con las tasas más bajas fueron Arkansas, Connecticut, Florida, Georgia, Kansas, Mississippi, Nuevo México, Carolina del Sur y el Distrito de Columbia.

¿A qué se deben las diferencias? Dicker dijo que todavía no se sabe con certeza.

"Quizá se deban a diferencias entre los estados respecto a la fragmentación familiar, a tasas distintas de uso de sustancias, a la depresión, a los problemas económicos que tienen un mayor impacto en algunos estados, a diferencias en el acceso a los servicios de tratamiento", teorizó.

Entre 2012-2013 y 2013-2014, la tasa nacional de ideación suicida seria entre los adultos jóvenes permaneció más o menos igual. Sucedió lo mismo en todos los estados, con la excepción de New Hampshire, donde aumentó del 8.4 al 10.3 por ciento, según el informe.

El informe es "instrumental para resaltar la gravedad y la prevalencia del problema", dijo Jill Emanuele, psicóloga del Centro de Trastornos de Ansiedad y del Estado de Ánimo del Instituto de la Mente Infantil de la ciudad de Nueva York.

"Hay un tratamiento de salud mental y unos servicios de emergencias efectivos disponibles para los adultos jóvenes que los necesitan, y para la población en general", enfatizó.

Pero los estadounidenses jóvenes podrían beneficiarse de "una mayor concienciación y acceso a los servicios de salud mental en todo el país", añadió Emanuele.

Según la Asociación Americana de Suicidología (American Association of Suicidology), las señales de advertencia de un suicidio inminente incluyen pensar o hablar sobre suicidarse, un aumento en el abuso del alcohol o de las drogas, una sensación de falta de objetivos o de esperanza, o el retraimiento de los amigos, la familia u otros contactos sociales.

Las señales preocupantes adicionales incluyen una ira fuera de control, la temeridad o unos cambios significativos en el estado de ánimo.

La SAMHSA creó la línea telefónica nacional de prevención del suicidio (National Suicide Prevention Lifeline), en el 1-800-273-TALK (Lifeline), para ofrecer ayuda inmediata a las personas que estén en crisis. Está disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana.


FUENTES: Robert Dicker, M.D., associate director, division of child & adolescent psychiatry, Northwell Health, New Hyde Park, N.Y.; Jill M. Emanuele, Ph.D., senior clinical psychologist, Anxiety & Mood Disorders Center, and director, Dialectical Behavior Therapy Program, Child Mind Institute, New York City; U.S. Substance Abuse and Mental Health Services Administration, news release