Ayudan a limitar la propagación

El tamoxifeno y otros medicamentos en cáncer de mama

Un estudio de 6 años encuentra que la terapia de seguimiento reduce el riesgo de las supervivientes de sufrir cáncer en el otro seno

Autor/a: Robert Preidt

Fuente: MedlinePlus

El tratamiento con tamoxifeno u otro tipo de fármacos llamados inhibidores de la aromatasa sí reduce el riesgo de las pacientes con un cáncer de mama de desarrollar cáncer en el otro seno, según un estudio reciente.

Algunos cánceres de mama dependen del estrógeno para crecer, y hace tiempo que se recetan medicamentos con el tamoxifeno o los inhibidores de la aromatasa (que incluyen el anastrozol) a ciertas supervivientes al cáncer de mama.

El tamoxifeno bloquea los receptores de estrógeno en las células del seno para evitar el crecimiento del cáncer. El anastrozol detiene la producción de estrógeno en el tejido graso, que produce pequeñas cantidades de la hormona.

Según la información de respaldo en el nuevo estudio, aproximadamente el 5 por ciento de las pacientes con un cáncer de mama desarrollan un cáncer en el otro seno (cáncer de mama contralateral) en el plazo de 10 años después de su diagnóstico inicial de cáncer de mama. Unos ensayos clínicos anteriores han concluido que el tamoxifeno y los inhibidores de la aromatasa reducen este riesgo, pero su impacto en el tratamiento real de la paciente no estaba claro.

El nuevo estudio fue dirigido por Gretchen Gierach, de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de EE. UU., y contó con casi 7,500 mujeres a las que diagnosticó un cáncer de mama invasivo entre 1990 y 2008.

La mayoría de las pacientes eran blancas y su edad promedio en el diagnóstico era de casi 61 años. El 52 por ciento de las pacientes usaron el tamoxifeno durante un promedio de un poco más de 3 años.

Casi el 26 por ciento de las pacientes usaron los inhibidores de la aromatasa. Aproximadamente la mitad de este grupo tomaron inhibidores de la aromatasa con tamoxifeno durante un promedio de 2.2 años, y alrededor de la mitad solo tomaron inhibidores de la aromatasa durante una mediana de casi 3 años.

Durante un poco más de 6 años de seguimiento, 248 de las pacientes del estudio fueron diagnosticadas con un cáncer que apareció en el seno que previamente no estaba afectado.

Pero el riesgo de que ocurriera esto se reducía a medida que aumentaba el tiempo en que las pacientes tomaban tamoxifeno, encontró el equipo de Gierach. En comparación con las que no tomaban el fármaco, las usuarias actuales tenían un riesgo un 66 por ciento más bajo después de 4 años tomando el tamoxifeno. La reducción del riesgo fue menor pero todavía significativo al menos 5 años después de dejar la terapia con el tamoxifeno, indicaron los autores del estudio en un comunicado prensa.

El uso de los inhibidores de la aromatasa sin el tamoxifeno también se asoció con un riesgo más bajo de cáncer en el seno que anteriormente no estaba afectado, mostraron los hallazgos.

Se estimó que en general, por cada 100 pacientes que sobrevivieron al menos 5 años, el uso del tamoxifeno durante al menos 4 años prevenía 3 casos de propagación de los tumores al seno que anteriormente no estaba afectado a lo largo de una década, dijeron los investigadores. Ese hallazgo era específico para las mujeres que tenían los llamados tumores con receptores de estrógeno positivos, en los que el cáncer es sensible a la hormona.

El equipo de Gierach cree que los hallazgos respaldan las recomendaciones de que las supervivientes al cáncer de mama "terminen un curso completo" de cualquier medicamento (tamoxifeno o inhibidores de la aromatasa) que les hayan recetado.

Dos oncólogas calificaron los nuevos hallazgos como "tranquilizadores".

Una es la Dra. Stephanie Bernik, jefa de oncología quirúrgica del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. Bernik cree que el tamoxifeno y los inhibidores de la aromatasa tienen el potencial de salvar vidas, así que los nuevos hallazgos son una buena noticia.

"Muchas mujeres sufren efectos secundarios con estos medicamentos y aunque estos efectos secundarios con frecuencia son menores, necesitan que se les anime a seguir usando el medicamento", explicó Bernik. "En la medida en que haya más evidencias que muestren que en ámbitos de la vida real el tamoxifeno y los inhibidores de la aromatasa ayudan a prevenir las recurrencias, un número mayor de mujeres seguirán tomando el medicamento durante periodos más largos".

La Dra. Nina D'Abreo, que dirige el Programa de Salud del Seno del Hospital de la Universidad de Winthrop en Mineola, Nueva York, cree que el ensayo de los NIH confirma los beneficios de los medicamentos tal y como se evidenció en estudios anteriores, y podrían ayudar a disuadir a algunas mujeres de tomar la decisión de extirpar el seno no afectado por prevención.

D'Abreo dijo que el estudio "también confirma que la duración de la terapia es importante, pero incluso un uso durante un periodo más corto tiene sus beneficios para la 'paciente del mundo real' que no pueda cumplir con los entre 5 y 10 años recomendados".

Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 6 de octubre de la revista JAMA Oncology.


FUENTES: Stephanie Bernik, M.D., chief, surgical oncology, Lenox Hill Hospital, New York City; Nina D'Abreo, M.D., medical director, Breast Health Program, and attending physician, department of oncology and hematology, Winthrop-University Hospital, Mineola, N.Y.; JAMA Oncology