El dolor de espalda es un problema común, pero la mayoría de casos se pueden tratar sin cirugía, afirma un especialista en medicina deportiva.
En algún momento en el transcurso de la vida, un 80 por ciento de las personas tendrán un dolor de espalda que dure más de tres días.
El primer paso para tratar el dolor de espalda es comprenderlo, según el Dr. Gregory Billy, especialista en medicina física y rehabilitación de Penn State Sports Medicine.
"Un médico debe preguntar sobre los antecedentes de su dolor, incluyendo la ubicación exacta, qué hace que se sienta mejor o peor, y qué podría haberlo causado", apuntó Billy en un comunicado de prensa de la universidad. "Un examen físico ayuda a aislar la causa del dolor. Por ejemplo, ¿qué sucede cuando se pone de pie, se sienta, levanta la pierna o camina?".
Aunque una IRM puede ayudar con un diagnóstico, tiene limitaciones.
"Como el dolor de espalda cambia con la edad, es probable que las IRM de muchos adultos mayores muestren daños, pero el daño capturado en la imagen quizá no sea la causa actual del dolor de espalda", dijo Billy.
Para el dolor de espalda menor, los tratamientos incluyen analgésicos de venta libre o antiinflamatorios no esteroides (AINE) como el ibuprofeno, o ponerse hielo para detener los espasmos y calor para aliviar el dolor, apuntó.
Es importante seguir con las actividades cotidianas normales en la medida de lo posible. Pasar demasiado tiempo en la cama puede resultar en que los músculos y la columna se contraigan.
Si esas medidas no ayudan, otras opciones de tratamiento no quirúrgico incluyen fisioterapia y ejercicio supervisado; medicamentos recetados como antiinflamatorios, relajantes musculares, esteroides orales y analgésicos tópicos; e inyecciones de esteroides en el espacio que rodea a la columna, planteó Billy.
♦ Fuente: Penn State, news release, Oct. 19, 2016