Más estadounidenses mayores están liando porros o encendiendo la cachimba, según un nuevo estudio sobre el consumo de marihuana.
"Dado el envejecimiento sin precedentes de la población estadounidense, nos enfrentamos a una cohorte de personas mayores nunca antes observada que consume drogas recreativas", dijo el Dr. Benjamin Han, geriatra e investigador sobre los servicios de salud en el Centro de Investigación sobre el Consumo de Drogas y el VIH (CDUHR, por sus siglas en inglés) del Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York.
"Las personas mayores podrían usar la marihuana por varias razones, incluyendo las razones médicas, pero tenemos que asegurarnos de que no la están usando de un modo peligroso, dado que las personas de edad avanzada podrían ser vulnerables a sus posibles efectos adversos", dijo Han en un comunicado de prensa de la universidad.
"Una preocupación particular para los usuarios mayores es el riesgo de caídas cuando consumen marihuana. Pero esto todavía no se ha estudiado", señaló.
En el nuevo estudio, los investigadores revisaron la información de más de 47,000 personas de a partir de 50 años de edad. Las estadísticas nacionales se recogieron entre 2006 y 2013. Los investigadores encontraron que para las personas mayores de 50 años, el consumo de marihuana aumentó un 71 por ciento durante ese periodo.
Aunque las personas de a partir de 65 años tenían unas tasas de consumo mucho más bajas que las de edades comprendidas entre los 50 y los 64 años, su tasa de consumo aumentó 2.5 veces en 8 años, reveló el estudio.
Los hallazgos también indicaron que el consumo de marihuana fue más alto entre los hombres que entre las mujeres.
Solamente el 5 por ciento de las personas de a partir de 50 años tenían la sensación de que consumir marihuana una o dos veces a la semana era una amenaza para su salud, reportaron los autores del estudio.
"Con la mayor disponibilidad de la marihuana legal, hay una necesidad urgente de comprender la prevalencia de su consumo y también sus efectos entre las generaciones de más edad", dijo Han.
Joseph Palamar, investigador del estudio, dijo que "durante años nos hemos preocupado por los efectos potenciales de la marihuana en el desarrollo del cerebro de los adolescentes, pero ahora podríamos necesitar centrarnos un poco más en sus abuelos, que cada vez tienen más probabilidades de ser consumidores actuales".
Palamar es investigador afiliado del CDUHR y profesor asistente de salud poblacional en el centro médico.
"Personalmente, no creo que tengamos que alarmarnos mucho sobre la mayoría de las personas mayores que están consumiendo marihuana, ya que nuestros resultados sugieren que solamente el 4 por ciento empiezan a consumirla después de los 35 años de edad", comentó.
"Es probable que la mayoría de los usuarios de edad avanzada tengan al menos algo de experiencia, y espero que tengan un riesgo razonablemente bajo de causarse daños a sí mismos o a otros después de consumirla", añadió Palamar.
Aun así, los investigadores afirmaron que los hallazgos enfatizan la necesidad de que se investigue más sobre el consumo de marihuana y sus efectos en las personas mayores. El estudio también acaba con el mito de que las personas mayores no usan drogas recreativas y muestra la necesidad de que las preguntas sobre el consumo de marihuana sean parte de las evaluaciones del plan de atención de las personas mayores, según los investigadores.
Los hallazgos del estudio fueron publicados en línea el 5 de diciembre en la revista Addiction.
FUENTE: New York University