Los estadounidenses menores de 70 años podrían tener una mejor audición ahora que hace 15 años, según un nuevo estudio del gobierno.
Los investigadores encontraron que la pérdida auditiva parece estar en declive entre los estadounidenses de 40 a 49, de 50 a 59 y de 60 a 69 años de edad, lo que podría deberse en parte a las reducciones en el ruido en los lugares de trabajo y en las tasas de tabaquismo.
Pero aunque se trata de una "buena noticia", se debe equilibrar con la realidad actual, dijo el investigador Howard Hoffman, del Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación de EE. UU.
La pérdida de audición sigue siendo habitual, dijo. Entre los participantes del estudio entre los 60 y los 69 años, por ejemplo, el 39 por ciento tenían dificultades para oír.
Y basándonos en otra investigación, hay un aumento en la prevalencia de la pérdida de audición después de los 70 años de edad.
"En realidad no estamos previniendo el deterioro auditivo, lo estamos retrasando", dijo Hoffman.
Con la ampliación de la población anciana, añadió, eso significa que la "carga general" de la pérdida auditiva seguirá siendo grande.
La Dr. Maura Cosetti, una otorrinolaringóloga que no participó en el estudio, se mostró de acuerdo.
La caída en la prevalencia de la pérdida auditiva es "emocionante", dijo Cosetti, que dirige el Centro de Implante Coclear de la Clínica de la Vista y del Oído de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
"Pero el otro mensaje importante", dijo, "es que el deterioro auditivo es habitual, y es importante reconocerlo y tratarlo".
Los resultados del estudio se publicaron en línea el 15 de diciembre en la revista JAMA Otolaryngology-Head & Neck Surgery.
Para realizar el estudio, los investigadores analizaron los resultados de las pruebas de más de 3,800 estadounidenses de 20 a 69 años de edad que participaron en una encuesta federal de la salud en 2011-2012. Su rendimiento se comparó con el de adultos de la misma edad que fueron examinados entre 1999 y 2004.
En general, el 14 por ciento de las personas de la encuesta más reciente tenían deterioro auditivo, frente a un 16 por ciento de las personas del grupo anterior.
Relativamente pocas personas en la veintena y la treintena tenían problemas de audición en alguno de los dos periodos. Pero, entre los 40 y los 49 años, el declive en el deterioro de la audición se volvió aparente, dijo Hoffman.
Especuló con algunas razones posibles: En comparación con hace unos años, hay menos personas con trabajos industriales que les exponen a un ruido constante. Además, los trabajadores tienen ahora más regulaciones, una mayor educación y más equipamiento de seguridad para proteger sus oídos.
"También es posible que la reducción en las tasas de tabaquismo haya sido de ayuda", dijo Hoffman. Hay estudios que han encontrado que los fumadores tienen un riesgo más alto de pérdida auditiva que los no fumadores.
Hoffman indicó otra señal esperanzadora en los hallazgos: La prevalencia de la pérdida auditiva siguió siendo baja y no mostró ninguna señal de aumentar a lo largo del tiempo en los adultos jóvenes, a pesar de las preocupaciones existentes con respecto a que los niños escuchan música alta en los auriculares o van a conciertos con la música muy alta.
Pero eso no es una autorización a que se aumente mucho el volumen, enfatizó Hoffman.
"Hay que seguir siendo cuidadosos", aseguró. "Y los mensajes sobre la pérdida auditiva y la protección de los oídos todavía tienen que empezar pronto, con los niños".
"Cuando se destruyen las células capilares [en el oído] que detectan los sonidos, no vuelven a crecer", dijo Hoffman.
Cosetti dijo algo parecido.
Nadie sabe todavía si la generación del "audífono" pagará un precio más adelante en su vida, comentó. Citó algunas medidas de sentido común: Por un lado, si solo puede escuchar la música en sus auriculares y ningún otro sonido, debe bajar el volumen.
Cosetti sugirió una regla práctica del "60/60" cuando se usen los auriculares: Mantenga el volumen a no más de un 60 por ciento, y no escuche música durante más de 60 minutos al día.
Junto con la tendencia positiva de la prevalencia de la pérdida auditiva, el estudio también encontró unos patrones menos alentadores.
Los hombres estadounidenses siguen teniendo un riesgo particular de problemas de audición. En 2012, su tasa de deterioro auditivo seguía siendo de casi el doble que la de las mujeres, de casi un 19 por ciento.
Incluso cuando el equipo de Hoffman tuvo en cuenta la exposición al ruido en el trabajo, los hombres seguían teniendo un riesgo más alto que las mujeres.
Los investigadores también hallaron que los problemas de audición eran habituales entre las personas que pasaron tiempo cerca de armas de fuego, en el trabajo o no. De los que se expusieron a más de 1,000 rondas de disparos, una cuarta parte sufría un deterioro auditivo.
"Si está cerca de donde se disparan armas, espero que lleve una protección [para los oídos] puesta", comentó Hoffman.
Para las personas que ya notan los problemas de audición, Cosetti aconsejó que un audiólogo les haga una evaluación.
Si se le recomienda un audífono, Cosetti sugirió que se le dé una oportunidad.
"La tecnología de los audífonos está mejorando", señaló Cosetti. "Son más pequeños y funcionan mejor".
Además, indicó, los estudios sugieren que los audífonos pueden ayudar a las personas mayores a seguir conectadas socialmente y a vivir de forma independiente en casa.
Pero hay un problema con el acceso. Los audífonos en Estados Unidos requieren la receta de un médico, dijo Hoffman, y el precio de cada audífono normalmente es superior a los 2,000 dólares.
Pero eso podría cambiar. La semana pasada, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. anunció que dejará de respaldar la norma de que los adultos requieren de una evaluación médica para obtener un audífono.
La agencia también dijo que estaba pensando en crear una categoría de audífonos de venta libre que serían más asequibles.
FUENTES: Howard Hoffman, M.A., director, epidemiology and statistics program, U.S. National Institute on Deafness and Other Communication Disorders, Bethesda, Md.; Maura Cosetti, M.D., director, Cochlear Implant Center, New York Eye and Ear Infirmary of Mount Sinai, New York City; Dec. 15, 2016, JAMA Otolaryngology-Head & Neck Surgery