El glaucoma afecta a más de tres millones de estadounidenses, pero se anticipa que esa cifra se habrá disparado a más de cuatro millones en 2030, advierten unos expertos de los ojos.
El glaucoma es un grupo de enfermedades incurables de los ojos que conducen de forma gradual a la pérdida de la vista. Hay dos tipos principales de glaucoma, pero la forma más común, que por lo general afecta a las personas mayores, provoca una presión creciente dentro del ojo que daña al nervio óptico, según la Glaucoma Research Foundation.
El glaucoma es la principal causa de ceguera prevenible, pero la afección con frecuencia se desarrolla sin advertencia, según la fundación. Los medicamentos o la cirugía pueden ayudar a ralentizar o prevenir la pérdida de la vista, pero muchas personas con glaucoma ni siquiera son conscientes de que padecen de la afección.
En muchos casos, la afección no se detecta hasta que las personas pierden la visión periférica. Al final, el glaucoma podría provocar que las personas pierdan permanentemente hasta un 40 por ciento de su vista, añadió la fundación.
En todo el mundo, 4.5 millones de personas son ciegas debido al glaucoma, según la Organización Mundial de la Salud. En Estados Unidos, hasta un 12 por ciento de todos los casos de ceguera se deben a esa enfermedad. Los negros, los hispanos y los asiáticos se ven desproporcionadamente afectados, anota la Glaucoma Research Foundation.
Otras personas con un riesgo alto de glaucoma incluyen a:
- Las personas mayores
- Las personas con parientes que tienen glaucoma
- Las personas con diabetes
- Las personas que son muy miopes
A medida que la población envejece, se podría desarrollar una epidemia de ceguera si la concienciación sobre el glaucoma no aumenta y no hay más personas que se hagan exámenes oculares con regularidad, advierte la fundación. Según el grupo, la mejor forma en que las personas pueden proteger su vista es sometiéndose a exámenes oculares integrales con regularidad, lo que puede conducir a una detección y a un tratamiento más tempranos.
FUENTE: Glaucoma Research Foundation