La pobreza acorta de forma significativa la esperanza de vida y se debería considerar un factor de riesgo de salud importante, según un estudio reciente.
Los investigadores analizaron 48 estudios que incluyeron a más de 1.7 millones de personas en Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Francia, Italia, Portugal y Suiza. Encontraron que las personas pobres tenían un 46 por ciento más de probabilidades de fallecer antes de los 85 años que las personas con más recursos económicos.
Entre las personas pobres, el 15 por ciento de los hombres y más del 9 por ciento de las mujeres fallecieron antes de los 85 años, en comparación con el 11 por ciento de los hombres y aproximadamente el 7 por ciento de las mujeres con más recursos económicos.
Los investigadores concluyeron que ser pobre se asociaba con una reducción de 2.1 años en la esperanza de vida. Esto es parecido a estar inactivo, que reduce la esperanza de vida en 2.4 años, más que las reducciones asociadas con la hipertensión, la obesidad y beber mucho alcohol, añadieron los investigadores.
El estudio aparece en la edición del 31 de enero de la revista The Lancet.
La pobreza es uno de los predictores más potentes de enfermedad y de muerte prematura en todo el mundo, pero con frecuencia no se incluye en las políticas de salud, indicaron los investigadores.
"Dado el gran impacto del estatus socioeconómico sobre la salud, es vital que los gobiernos acepten que es un factor de riesgo importante y dejen de excluirla de las políticas de salud", dijo la autora principal del estudio, Silvia Stringhini, del Hospital de la Universidad de Lausana, en Suiza.
"Reducir la pobreza, mejorar la educación y crear hogares, escuelas y entornos laborales seguros son centrales a fin de superar el impacto de la privación socioeconómica", dijo en un comunicado de prensa de la revista.
"Al hacerlo, se podría abordar y mejorar el estatus socioeconómico, lo que llevaría a una mayor riqueza y una mejor salud para muchas personas", añadió Stringhini.
Un rango social bajo significa no tener el poder de determinar el propio destino, dijo Martin Tobias, consultor de salud pública de Nueva Zelanda. Si se está en la pobreza, se está "privado de los recursos materiales, y se tienen limitaciones en las oportunidades que se le abren a uno, lo cual (afirman los autores) configura el estilo de vida y las posibilidades vitales", escribió en un editorial que acompañó al estudio.
FUENTE: The Lancet / Socioeconomic status and the 25 × 25 risk factors as determinants of premature mortality: a multicohort study and meta-analysis of 1·7 million men and women. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/S0140-6736(16)32380-7