Las dietas malsanas podrían haber contribuido a hasta 400,000 muertes prematuras por enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular (ACV) en 2015, estima un estudio reciente.
Y no son solo las cosas que se deberían evitar (como la sal y las grasas trans) las que contribuyen a esas muertes. El exceso de muertes también podría ser provocado por lo que falta en la dieta, específicamente los frutos secos y las semillas, las verduras y los granos integrales, señalaron los investigadores.
"Una dieta mala es el principal factor de riesgo de la muerte cardiovascular"
"La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en Estados Unidos, y acabó con las vidas de más personas en 2015 que ninguna otra causa", aclaró en un comunicado de prensa de la Universidad de Washington, en Seattle, el investigador principal, el Dr. Ashkan Afshin, profesor asistente en funciones de salud global en el Instituto de Mediciones y Evaluación de la Salud de la universidad.
"Una dieta mala es el principal factor de riesgo de la muerte cardiovascular, y por tanto amerita atención de los que toman las decisiones en EE. UU. cuando estén preparando las agendas de salud", planteó Afshin.
Los resultados del estudio sugieren que casi la mitad de las muertes por enfermedad cardiaca y ACV (enfermedad cardiovascular) en Estados Unidos podrían prevenirse a través de mejoras en la dieta, explicó.
Los debates sobre las políticas dietéticas en Estados Unidos tienden a enfocarse en reducir los alimentos y nutrientes malsanos, como las grasas trans, la sal y las bebidas endulzadas con azúcar. Pero este estudio muestra que una gran cantidad de muertes relacionadas con el corazón podrían deberse a una falta de alimentos sanos, reportó Afshin.
"Este estudio resalta la urgente necesidad de implementar políticas que se dirijan a esos grupos de alimentos malsanos además de a alimentos saludables, como los frutos secos, los granos integrales y las verduras", comentó.
Los datos del estudio provienen de la Encuesta nacional de entrevista de salud y nutrición de EE. UU. de 1990 a 2012. Los investigadores también usaron datos sobre la disponibilidad de alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y de otras fuentes.
Al observar las muertes en Estados Unidos por enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos en 2015, los investigadores encontraron que las opciones dietéticas malsanas y el hecho de no comer unos alimentos más saludables tuvieron que ver en las muertes de más de 222,000 hombres y de más de 193,000 mujeres. Pero el estudio no pudo probar una relación causal directa.
Una ingesta baja de frutos secos y semillas probablemente explicara casi un 12 por ciento de las muertes. La insuficiencia de verduras probablemente contribuyera a hasta un 12 por ciento de las muertes por enfermedad cardiaca y ACV. Y una ingesta baja de granos integrales podría haber sido responsable de más de un 10 por ciento de esas muertes. Es probable que un exceso de sal explicara un 9 por ciento de las muertes, dijo Afshin.
Samantha Heller, una dietista registrada, dijo que "si la dieta de alguien es pobre en frutos secos, semillas, frutas, fibra, granos integrales y verduras, entonces es probable que reemplacen esos alimentos con opciones menos saludables, como fiambres, hamburguesas con queso, pollo frito, refrescos, cajas de macarrones con queso, bebidas endulzadas con azúcar y otros alimentos preparados altamente procesados, comida basura y comida rápida". Heller es nutricionista clínica principal del Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York.
"Una mala dieta significa que el cuerpo tiene que hacer un esfuerzo mucho más grande para luchar contra el ataque de las consecuencias bioquímicas, fisiológicas e inflamatorias. No es raro que tantos nos quejemos de estar agotados todo el tiempo y que suframos de enfermedades cardiovasculares muy graves y con frecuencias prevenibles", lamentó.
Un método de alimentación con más comida vegetal e integral reduce la inflamación interna, lo que a su vez ayuda a proteger y a sanar a las arterias obstruidas y a un corazón que trabaja en exceso. También mejora el sistema inmunitario, la salud gastrointestinal y cerebral, y aumenta la energía, explicó Heller.
Heller recomendó unos cambios sencillos, como: rebanadas de aguacate, tomate y humus en pan integral en lugar de un sándwich de jamón y queso; una hamburguesa vegetal con salsa en lugar de una hamburguesa con queso; una paella de arroz integral, verduras y frijol de soya en lugar de macarrones con queso; y una pizza de ensalada en lugar de una pizza de pepperoni.
"La buena noticia es que nunca es demasiado tarde ni demasiado pronto para prescindir de los alimentos malsanos, llenar un plato de verduras, legumbres, frutas, frutos secos, semillas y granos integrales, y ver cómo nuestros cuerpos responden y se vuelven más sanos y felices", aseguró Heller.
El estudio fue financiado por la Bill and Melinda Gates Foundation. Los hallazgos se presentaron el jueves en la reunión de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) en Portland, Oregón. Los resultados de los estudios presentados en reuniones generalmente se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.
FUENTES: Ashkan Afshin, M.D., M.P.H., acting assistant professor, global health, Institute for Health Metrics and Evaluation, University of Washington, Seattle; Samantha Heller, R.D., exercise physiologist and senior clinical nutritionist, NYU Langone Medical Center, New York City; March 9, 2017, presentation, American Heart Association meeting, Portland, Ore.