La mejor opción para una alimentación saludable es comer bastante comidas cocinadas en casa, afirma un nuevo estudio.
Los investigadores preguntaron a más de 400 adultos del área de Seattle sobre lo que cocinaban y comían durante una semana. Se calificaron usando el índice de alimentación saludable (Healthy Eating Index, HEI) del Departamento de Agricultura de EE. UU.
Las puntuaciones del HEI van del 0 al 100. Mientras más alta es la puntuación, mejor es la dieta. Una puntuación superior a 81 indica una buena dieta, de 51 a 80 significa que se necesitan mejoras, y de 50 o menos significa que es mala.
Las familias que comían comidas cocinadas en casa tres veces por semana tenían una puntuación promedio de alrededor de 67, mientras que cocinar en casa seis veces por semana aumentó ese promedio a más o menos un 74.
Los resultados sugieren que las comidas regulares cocinadas en casa (que tienden a ser más bajas en calorías, azúcar y grasa) ofrecen una mejor dieta a un costo más bajo.
El estudio de la Universidad Estatal de Oregón aparece en la edición de mayo de la revista American Journal of Preventive Medicine.
"Unas puntuaciones HEI más altas en general se asocian con un estatus socioeconómico, un nivel educativo y unos ingresos mayores. En contraste, cocinar la cena en casa depende más de la cantidad de niños en la familia. El estudio no mostró una asociación entre los ingresos o el nivel educativo y comer en casa o comer fuera", dijo en un comunicado de prensa de la universidad la autora del estudio, Arpita Tiwari, investigadora de sistemas de salud.
"Tradicionalmente, un mejor estatus socioeconómico (tener más dinero) significa gente más sana. Esa es la tendencia. Esta investigación lo contradice; muestra resiliencia en esa tendencia. Lo importante no es gastar más, sino cómo se gasta", concluyó Tiwari.
Ocho de cada 10 estadounidenses no cumplen al menos algunas de las directrices dietéticas federales, y más o menos la mitad del dinero que se gasta para comer no es en alimentos cocinados en casa, apuntó el estudio.
FUENTE: Oregon State University