El desarrollo de una vacuna contra el Zika avanza con rapidez, pero faltan años para que esa vacuna esté disponible para el público, señala el autor de un nuevo informe sobre los esfuerzos de investigación.
Hay tres vacunas principales que se están evaluando en humanos. Dos se basan en la última tecnología de vacunas de ADN, y la tercera en un modelo más estándar de virus inactivo, dijo el Dr. Stephen Thomas, profesor de enfermedades infecciosas en la Universidad Médica Upstate de la Universidad Estatal de Nueva York, en Syracuse.
"El ritmo de la investigación y el desarrollo de una vacuna contra el Zika es increíblemente rápido", afirmó Thomas. "En realidad se han logrado avances revolucionarios en un periodo muy corto".
Pero Thomas cree que faltan al menos de dos a cuatro años antes de que una vacuna reciba la aprobación federal y se inicie su producción en masa.
Las evaluaciones en humanos buscan ahora garantizar que la vacuna es segura, y faltan meses o años para los ensayos sobre la efectividad, comentó.
La evaluación de la efectividad de una vacuna también podría depender de los altibajos de los brotes de Zika en el mundo, añadió Thomas.
Normalmente, los ensayos de efectividad se realizan en lugares donde el virus esté activo, apuntó. Un grupo de personas se vacuna y otro no, y entonces los investigadores los comparan para ver si la vacuna hizo una diferencia.
"Eso puede ver un problema si no hay un brote activo y en auge, lo que no está sucediendo este año en muchos lugares en que el año pasado sí sucedió", dijo Thomas. "Está por verse si los desarrolladores podrán o no demostrar la eficacia en un ensayo clásico".
El Zika es transmitido principalmente por los mosquitos. En general, el virus no es nocivo para las personas, pero puede provocar unos defectos congénitos devastadores si una mujer embarazada se infecta. Esos defectos incluyen a la microcefalia, una afección en que el cráneo y el cerebro están poco desarrollados.
Una epidemia de Zika se propagó por Sudamérica y Centroamérica en 2015 y 2016, comenzando por un brote a gran escala en Brasil. La Organización Mundial de la Salud anunció el final de esa epidemia en noviembre, pero advirtió que el Zika sigue siendo una amenaza actual.
En áreas de Florida y Texas ocurrió una transmisión local a pequeña escala del Zika. En diciembre, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. designaron a Brownsville, Texas, como un área de cautela del Zika, e instaron a las mujeres embarazadas a posponer cualquier viaje a ese lugar.
Las tres vacunas principales se han mostrado promisorias en los ensayos con animales, al proteger a los ratones y monos de laboratorio de la infección con el Zika, aseguró Thomas.
Las dos vacunas de ADN en desarrollo interfieren con la capacidad del virus de entrar en las células y replicarse, dijo Thomas en una actualización de su investigación. La vacuna inactivada busca crear una respuesta inmunitaria que ofrecería protección futura contra el Zika.
Pero "hay una diferencia muy grande entre los datos sobre animales y lo que se traduce en una vacuna segura y eficaz para los humanos", dijo Thomas.
Una vacuna de ADN desarrollada por los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. es la que está más avanzada, y se está realizando un ensayo en fase 2 de gran tamaño en centros múltiples con hasta 2,500 sujetos de pruebas, comentó Thomas.
"Seguirán recolectando datos sobre la seguridad", dijo Thomas. "También observarán unas evaluaciones más profundas de las respuestas inmunitarias, y además podrían obtener señales de si protege o no a la gente si el Zika vuelve en las áreas donde se están llevando a cabo los ensayos".
Un par de problemas de seguridad se están tomando muy en serio.
Se sabe que el Zika provoca un trastorno del sistema nervioso llamado síndrome de Guillain-Barré en casos raros, y los investigadores desean asegurarse de que una vacuna no plantee el mismo riesgo, dijo Thomas.
Y dado que el virus plantea su mayor riesgo a los fetos en desarrollo, se debe tomar un cuidado especial en mostrar que es segura para las mujeres embarazadas, pero que sigue siendo suficientemente efectiva como para crear una respuesta inmunitaria que protegería al feto, añadió.
Oscar Alleyne, experto en epidemiología, se mostró de acuerdo en que el desarrollo de una vacuna parece promisorio, pero dijo que las personas no deben dar por sentado que una vacuna que funcione en animales funcionará de forma automática en los seres humanos.
"Las cosas siempre parecen promisorias en los estudios con animales, pero siempre hay que tener cuidado en cuanto a hacer analogías de lo que sucederá en la población humana", dijo Alleyne, asesor principal de programas de salud pública en la Asociación Nacional de Autoridades de Salud de las Ciudades y los Condados (National Association of City and County Health Officials).
El informe aparece en la edición del 10 de mayo de la revista New England Journal of Medicine.
FUENTES: Stephen Thomas, M.D., professor, infectious disease, State University of New York Upstate Medical University, Syracuse; Oscar Alleyne, Dr.PH, senior adviser for public health programs, National Association of City and County Health Officials; May 10, 2017, New England Journal of Medicine