Los expertos han advertido desde hace mucho tiempo sobre la inminente amenaza para la salud que suponen las "súper bacterias" que pueden mutar y hacerse resistentes a los antibióticos.
Pero ahora los científicos afirman que han modificado un antibiótico existente, la vancomicina, para hacerlo mucho más potente en la lucha contra estas bacterias.
"Los médicos podrían usar esta forma modificada de vancomicina sin miedo a que surja una resistencia", dijo el investigador principal, Dale Boger, del Instituto de Investigación Scripps en La Jolla, California, en un comunicado de prensa del instituto.
Como explicó el equipo de Boger, la vancomicina se ha usado durante 60 años, pero las bacterias ahora están desarrollando una resistencia a la misma. El medicamento funciona al alterar el modo en que las bacterias forman sus paredes celulares.
La vancomicina es "mágica" por su capacidad probada de luchar contra las infecciones, dijo Boger, que es copresidente del departamento de química del Instituto Scripps.
Previamente, él y sus colaboradores mostraron que dos modificaciones realizadas al antibiótico lo hacían incluso más efectivo. En este nuevo estudio, hicieron una tercera modificación.
Juntas, las tres modificaciones multiplican por mil la actividad de la vancomicina, lo que significa que haría falta una cantidad mucho menor del antibiótico para combatir las infecciones, afirmaron los autores del estudio.
"Esto aumenta la duración de este antibiótico", dijo Boger. "Los organismos no pueden trabajar simultáneamente en encontrar un modo de evitar tres mecanismos de acción independientes. Incluso si encontraran una solución a uno de ellos, de cualquier forma morirían por los otros dos".
En las pruebas de laboratorio, la nueva versión de la vancomicina acabó con la bacteria Enterococci resistente a la vancomicina y con las formas originales de la Enterococci, mostraron los hallazgos.
La siguiente fase de la investigación conlleva encontrar un modo más rápido de producir la vancomicina modificada en el laboratorio. El método actual tiene 30 pasos. Pero Boger dijo que acortar la producción debería ser "fácil" en comparación con el proceso necesario para desarrollar el medicamento modificado en primer lugar.
El Dr. Bruce Farber, jefe de enfermedades infecciosas en el Centro Médico Judío de Long Island en New Hyde Park, Nueva York, revisó los nuevos hallazgos y afirmó que "la vancomicina ha sido, y sigue siendo, una herramienta muy importante" en la lucha contra las enfermedades bacterianas.
"Todavía se usa ampliamente para tratar el SARM [Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, un súper germen común] y otros organismos. Es sorprendente que siga estando activo después de haberse usado durante tantos años", dijo.
Farber elogió la nueva investigación y añadió que "cualquier cosa que pueda mejorar su actividad sería muy útil en la época actual de organismos altamente resistentes".
Otro experto médico se mostró de acuerdo.
"Los expertos se alarman cada vez más ante la posibilidad de una 'era post-antibiótica' en la cual algunas infecciones, al menos, serían inmunes a todos los medicamentos conocidos", dijo el Dr. Michael Grosso, director médico del Hospital de Huntington, en Huntington, Nueva York.
"El objetivo de los investigadores y la industria farmacéutica ha sido seguir a la cabeza de esta escalada armamentística al desarrollar nuevos agentes y modificar los antiguos", dijo Grosso.
Los hallazgos aparecen en línea el 29 de mayo de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
FUENTES: Bruce Farber, M.D., chief of infectious diseases, North Shore University Hospital, Manhasset, and Long Island Jewish Medical Center, New Hyde Park, N.Y.; Michael B Grosso, M.D., medical director and CMO, Huntington Hospital, Huntington N.Y.; The Scripps Research Institute