Una pastilla que contiene tres potentes antivirales podría ofrecer una cura para muchos pacientes con hepatitis C para los que otros tratamientos no han funcionado, informan unos investigadores.
La pastilla, que contiene los antivirales sofosbuvir (Sovaldi), velpatasvir y voxilaprevir, tuvo una efectividad de casi un 100 por ciento en la curación de la hepatitis C en pacientes cuya enfermedad volvió tras el tratamiento con otros antivirales, señalaron los investigadores.
"Ahora tenemos tratamientos muy buenos para la hepatitis C, y podemos curar a más de un 90 por ciento de los pacientes. Aunque globalmente solo unos cuantos pacientes tienen recaídas, sigue siendo una cantidad significativa", apuntó el investigador líder, el Dr. Marc Bourliere, del Hospital de San José en Marsella, Francia.
La nueva pastilla se está desarrollando como tratamiento de rescate para los pacientes para los que las otras terapias no han funcionado, dijo. Cuando se usó como tratamiento inicial en otro estudio, a la pastilla combinada no le fue mejor que al tratamiento usual, añadió.
Los datos de estos y otros ensayos financiados por Gilead Sciences, fabricante de la pastilla combinada, están en manos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU., donde se está sometiendo al proceso de aprobación, comentó Bourliere.
Según Bourliere, la moraleja es que "tenemos otras opciones aunque los primeros tratamientos no funcionen".
Es probable que la nueva pastilla combinada resulte costosa. En 2014, Gilead introdujo un medicamento combinado para la hepatitis C llamado Harvoni, que costaba más de 1,000 dólares por dosis; un tratamiento de 12 semanas costaba 94,500 dólares, reportó Associated Press.
La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser provocada por varios virus, incluyendo el de la hepatitis C. Generalmente, la hepatitis C se propaga cuando la sangre de una persona infectada entra en el cuerpo de alguien que no está infectado. La mayoría de personas se infectan con hepatitis C al compartir agujas u otros equipamientos para inyectarse drogas, señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Alrededor de un 75 a un 85 por ciento de las personas que tienen hepatitis C desarrollan una infección crónica. En Estados Unidos, hasta 4 millones de personas sufren de hepatitis C crónica, según los CDC.
Muchas personas infectadas con hepatitis C no saben que la tienen porque no parecen ni se sienten enfermas.
La hepatitis C crónica es grave y puede resultar en problemas de salud a largo plazo, incluyendo daño del hígado, insuficiencia hepática, cáncer de hígado o muerte. La hepatitis C es la principal causa de cirrosis y cáncer del hígado, y el motivo más común de trasplante de hígado en Estados Unidos.
En dos ensayos de fase 3, Bourliere y sus colaboradores trataron a los pacientes con la pastilla combinada, con un placebo o con otros antivirales.
En el primer ensayo, 300 pacientes se asignaron al azar a tomar la pastilla combinada o a tomar un placebo. Todos los pacientes tenían hepatitis C del genotipo 1. Además, 114 pacientes con otros genotipos de hepatitis C recibieron la pastilla combinada. Los pacientes tomaron la pastilla a diario durante 12 semanas.
Entre los pacientes que tomaron la pastilla combinada, el 96 por ciento respondieron al tratamiento. Ninguno de los que tomaron el placebo mostraron una respuesta, encontraron los investigadores.
El segundo ensayo incluyó a 314 pacientes con hepatitis C de los genotipos 1, 2 o 3. Otros tratamientos no habían funcionado para ninguno, pero no habían recibido un inhibidor de la NS5A, como velpatasvir o daclatasvir. Ese grupo recibió la pastilla combinada (163 pacientes) o sofosbuvir-velpatasvir (151 pacientes).
Además, 19 pacientes con hepatitis C del genotipo 4 recibieron la pastilla combinada.
En ese ensayo, un 98 por ciento de los pacientes que tomaron la pastilla combinada respondieron a las 12 semanas de tratamiento. Y un 90 por ciento de los que recibieron sofosbuvir-velpatasvir respondieron al tratamiento, según los hallazgos.
Los efectos secundarios más comunes fueron dolor de cabeza, fatiga, diarrea y náuseas, dijo Bourliere. Apenas un 1 por ciento o menos pacientes abandonaron el tratamiento debido a los efectos secundarios, comentó.
El Dr. David Bernstein, jefe de hepatología en Northwell Health en Manhasset, Nueva York, afirmó que el nuevo fármaco es "un avance muy importante. De verdad es terapia de salvamento. No creo que sea una terapia de primera línea, pero ofrece esperanzas a las personas en quienes las terapias actuales que tenemos no funcionan".
El informe aparece en la edición del 1 de junio de la revista New England Journal of Medicine.
FUENTES: Marc Bourliere, M.D., Hospital Saint Joseph, Marseilles, France; David Bernstein, M.D., chief, hepatology, Northwell Health, Manhasset, N.Y.; June 1, 2017, New England Journal of Medicine