Las infecciones intestinales recurrentes con Clostridium difficile están aumentando de forma marcada en Estados Unidos, advierten unos investigadores.
Esas infecciones enferman a más o menos 500,000 personas al año, provocan decenas de miles de muertes, y cuestan al sistema de atención de la salud de EE. UU. unos 5,000 millones de dólares, según investigadores de la Universidad de Pensilvania.
El C. difficile provoca diarrea, inflamación intestinal grave y puede conducir a unas infecciones letales en la sangre, sobre todo entre las personas mayores.
Una revisión de datos nacionales sobre el seguro médico encontró un aumento de casi un 200 por ciento en la incidencia anual de las infecciones con C. difficile recurrentes múltiples entre 2001 y 2012. Respecto a la C. difficile ordinaria, la incidencia aumentó en más o menos un 40 por ciento.
Los pacientes con infecciones con C. difficile recurrentes múltiples tendían a ser mayores (con una edad promedio de 56 años, frente a 49), mujeres, y era más probable que hubieran usado antibióticos, corticosteroides o antiácidos, mostraron los hallazgos.
Los motivos del aumento en los casos de C. difficile recurrente múltiple siguen sin estar claros, pero los investigadores dijeron que los hallazgos resaltan la necesidad de nuevas terapias.
El nuevo tratamiento más promisorio es el trasplante de microbiota fecal. En el procedimiento, unas bacterias intestinales útiles se transfieren al tracto digestivo del paciente para restaurar un equilibrio que hace que combatir la infección sea más fácil. Aunque esos trasplantes de heces se han mostrado promisorios en estudios pequeños, todavía no han sido evaluados del todo, anotaron los autores del informe.
"La creciente incidencia de la C. difficile que se está tratando con regímenes múltiples de antibióticos señala una creciente demanda de trasplantes de microbiota fecal en Estados Unidos", afirmó en un comunicado de prensa de la universidad el autor principal del estudio, el Dr. James Lewis.
Lewis es profesor de gastroenterología y experto principal en el Centro de Epidemiología y Bioestadística Clínicas.
"Aunque sabemos que el trasplante de microbiota fecal es en general seguro y efectivo a corto plazo, debemos establecer la seguridad a largo plazo de este procedimiento", añadió.
El informe apareció el 4 de julio en la revista Archives of Internal Medicine.
FUENTE: University of Pennsylvania