Solo uno de cada tres supervivientes a un ataque cardiaco en Estados Unidos realiza la rehabilitación cardiaca ambulatoria, según las autoridades de salud gubernamentales.
A pesar de las directrices que recomiendan la rehabilitación para reducir el riesgo de futuros ataques cardiacos, ésta se usa muy poco, según las estadísticas publicadas el jueves por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Cada año, aproximadamente 790,000 adultos estadounidenses tienen ataques cardiacos, de los que 210,000 son ataques cardiacos repetidos, según el informe de los CDC.
La consejería sobre el ejercicio, los consejos sobre un estilo de vida saludable para el corazón y sobre la reducción del estrés (que son parte de la rehabilitación cardiaca) ayudan a reducir las probabilidades de recurrencia. Además, hay otra ventaja: seguir teniendo supervisión médica después de ser dados de alta, dijeron los investigadores.
El informe fue dirigido por el Dr. Jing Fang, de la división de prevención de la enfermedad cardiaca y el accidente cerebrovascular de los CDC. El equipo de Fang analizó los datos de una encuesta de salud de 20 estados y el Distrito de Columbia realizada en 2013. También examinó los resultados de la encuesta en 4 estados en 2015.
En 2013, el 34 por ciento de los aproximadamente 9,000 supervivientes de ataque cardiaco entraron en rehabilitación después de dejar el hospital. Entre los 4 estados estudiados en 2015, esa cifra fue solo ligeramente más alta, de aproximadamente el 36 por ciento, informaron los investigadores.
Al observar quién fue y quién no fue a la rehabilitación cardiaca, los investigadores encontraron que las mujeres, los negros, los hispanos, los adultos jóvenes y los pacientes con un nivel educativo más bajo eran más propensos a no realizar el tratamiento recomendado después de recibir el alta.
La falta de seguro también se asoció con unas probabilidades más bajas de realizar la rehabilitación cardiaca.
Las diferencias entre los estados también fueron significativas. En Hawái, solo uno de cada 5 pacientes con un ataque cardiaco entró en la rehabilitación cardiaca en 2013, frente al 60 por ciento de los pacientes en Minnesota, mostraron los hallazgos.
Estas tasas inferiores a las óptimas ponen a miles de personas en peligro de sufrir otro ataque cardiaco, enfatizaron los investigadores.
Otros expertos cardiacos estuvieron de acuerdo.
"Los datos recientes han mostrado que la inscripción en la rehabilitación cardiaca se ha asociado con unos mejores resultados e incluso con una mortalidad más baja en los pacientes con eventos cardiacos significativos, especialmente en los que han sufrido un ataque cardiaco", dijo la Dra. Rachel Bond, directora asociada de salud cardiaca de las mujeres en el Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
"A pesar de eso, este estudio enfatiza un problema que está generalizado en nuestro campo", comentó Bond.
"Es interesante ver que este estudio pudo mostrar ciertos factores y grupos que usan todavía menos la rehabilitación cardiaca", añadió. "Esto incluye a las minorías, los pacientes más jóvenes, los pacientes con un estatus socioeconómico y unos ingresos bajos, los pacientes con menos afecciones comórbidas y las mujeres".
Bond sugirió que "quizá tengamos el mayor impacto si nos centramos en estos grupos, ya que salen ganando tanto como, si no más, que cualquier paciente que haya sufrido un ataque cardiaco".
¿Cómo se logra esto?
Los investigadores de los CDC sugirieron que reducir los costos de desembolso y estandarizar las remisiones podría ayudar a aumentar las tasas. Además, el acceso a programas de rehabilitación cardiaca económicamente asequibles debería ser una prioridad, sobre todo en las áreas con las tasas de rehabilitación más bajas.
"Las intervenciones del sistema de salud para promover la remisión y el uso de la rehabilitación cardiaca, respaldadas por el acceso a los programas de rehabilitación asequibles dentro de la comunidad, deberían ser prioritarias para mejorar los resultados y prevenir la recurrencia de los eventos", escribieron Fang y sus colaboradores en el informe.
Otro experto en temas cardiacos dijo que la rehabilitación cardiaca no tiene ningún inconveniente.
"Se ha mostrado que la rehabilitación cardiaca aumenta la esperanza de vida y reduce los problemas emocionales y físicos que los supervivientes a los ataques cardiacos experimentan con frecuencia", dijo el Dr. Benjamin Hirsh, director de cardiología preventiva del Hospital Cardiaco Sandra Atlas Bass de Northwell Health en Manhasset, Nueva York.
El análisis aparece en la edición del 25 de agosto de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.
FUENTES: Rachel Bond, M.D., associate director, women's heart health, Lenox Hill Hospital, New York City; Benjamin Hirsh, M.D., director, preventive cardiology, Northwell Health's Sandra Atlas Bass Heart Hospital, Manhasset, N.Y.; U.S. Centers for Disease Control and Prevention, Morbidity and Mortality Weekly Report