Las personas mayores con una cadera fracturada necesitan someterse a la cirugía lo antes posible, o podrían sufrir complicaciones potencialmente letales, concluye un nuevo estudio canadiense.
Someterse a una cirugía en un plazo de 24 horas reduce el riesgo de muerte relacionada con la fractura de cadera. También reduce las probabilidades de problemas como una neumonía, un ataque cardiaco y bloqueos en las arterias, encontraron los investigadores.
"Hallamos que parece haber un periodo seguro en las primeras 24 horas", dijo el investigador líder, Daniel Pincus, estudiante doctoral en la Universidad de Toronto.
"Después de 24 horas, el riesgo comienza a aumentar con claridad", advirtió Pincus.
Las directrices de EE. UU. y Canadá recomiendan la cirugía para la fractura de cadera en un plazo de 48 horas tras la lesión, pero es probable que muchas personas no reciban un tratamiento con tanta rapidez, anotó.
En Reino Unido, las directrices indican la cirugía en un plazo de 36 horas, pero los hospitales con frecuencia no llevan a los pacientes al quirófano de forma oportuna, añadió Pincus. Las tasas varían entre un 15 y un 95 por ciento en los hospitales de Reino Unido, según el informe.
Con frecuencia, no hay quirófano o cirujano disponible, u otros pacientes están esperando una cirugía, explicó Pincus.
"Hay un sistema de triaje, e históricamente esos pacientes no han recibido la prioridad", dijo. "A veces el retraso tiene un motivo médico, pero eso es poco común. Comenzamos a darnos cuenta de que casi no hay motivo para retrasar a un paciente".
Es probable que los retrasos también ocurran porque los médicos abordan a esos pacientes mayores con mucha precaución, planteó el Dr. Harry Sax, vicepresidente de cirugía en el Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Ángeles.
"La percepción es que si una persona está vieja y se rompió la cadera, tendrá otros muchos [problemas de salud]", dijo Sax, coautor de un editorial publicado junto con el nuevo estudio. "Por tanto, debo pasar varios días haciéndole pruebas para intentar asegurarme de que puedo hacer que sobreviva a la cirugía de fractura de cadera".
Para ver cómo este atraso afecta a la salud de los pacientes, Pincus y sus colaboradores evaluaron datos de más de 42,000 personas tratadas por fracturas de cadera en 72 hospitales de Ontario entre abril de 2009 y marzo de 2014. La edad promedio de los pacientes era de 80 años.
Los investigadores compararon a los pacientes basándose en si se sometieron a una cirugía antes o después de las 24 horas.
En general, más o menos un 12 por ciento de los pacientes con fractura de cadera fallecieron en un plazo de un mes tras la cirugía.
Pero los pacientes que se sometieron a cirugía en un plazo de 24 horas tenían un 21 por ciento menos de probabilidades de fallecer el mes siguiente, en comparación con los que sufrieron un retraso de la cirugía, mostraron los hallazgos.
Esos pacientes también tuvieron unas tasas más bajas de complicaciones. Tenían un 82 por ciento menos de probabilidades de desarrollar un coágulo sanguíneo en las venas de las piernas (trombosis venosa profunda), un 61 por ciento menos de probabilidades de tener un ataque cardiaco, y un 49 por ciento menos de probabilidades de sufrir un coágulo sanguíneo en los pulmones (embolia pulmonar). También tuvieron un 5 por ciento menos de probabilidades de desarrollar neumonía en el mes tras la cirugía.
"El problema es que mientras más tiempo uno pasa en la cama, más probable es que sufra de neumonía y coágulos sanguíneos. El hueso sin reparar sigue desprendiendo trocitos de grasa, que pueden ir a los pulmones", dijo Sax. "El retraso no necesariamente mejora las cosas. Podría empeorarlas".
Las personas con un pariente mayor que se enfrenta a una cirugía para una fractura de cadera deben pedir al equipo de atención de la salud que lleven a su ser querido al quirófano lo antes posible, con la menor cantidad posible de pruebas adicionales, aseguraron Pincus y Sax.
"Se debe realizar una evaluación rápida para asegurarse que no hay nada que se pueda corregir rápidamente, pero si no es el caso el paciente se debe llevar al quirófano lo antes posible", señaló Sax.
Las familias deben preguntar a los médicos sobre toda prueba, escáner o examen que retrase la cirugía, dijo Sax.
"Deben preguntar qué información se obtendrá y cómo cambiaría la gestión del paciente", aconsejó Sax. "Hay muy pocas cosas que se encuentran con todas esas pruebas costosas respecto a las que se pueda hacer algo".
A los pacientes les iría mejor en un hospital que cuente con un programa específico para gestionar a las personas mayores con fracturas de cadera, añadió Sax. Esos programas tienen un equipo de cirujanos, geriatras, anestesiólogos y otros profesionales bien capacitados en el procedimiento.
"Si puede encontrar un hospital que lo ofrezca, es probable que los resultados sean mejores", aseguró Sax.
El estudio aparece en la edición del 28 de noviembre de la revista Journal of the American Medical Association.
FUENTES: Daniel Pincus, doctoral student, University of Toronto, Ontario, Canada; Harry Sax, M.D., executive vice chair, surgery, Cedars-Sinai Medical Center, Los Angeles; Nov. 28, 2017, Journal of the American Medical Association