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Epilepsia refractaria: la dieta cetogénica podría ser una opción

La dieta cetogénica, que no es un método nuevo para controlar la epilepsia, es una opción para esos niños

Fuente: MedlinePlus

En los niños con epilepsia que no encuentran alivio de las convulsiones con la medicación, un plan nutricional estrictamente controlado podría ayudar, sugiere un par de nuevos estudios.

La terapia, llamada dieta cetogénica, ofrece una dieta rica en grasas y baja en carbohidratos cuidadosamente equilibrada que hace que el cuerpo queme grasa en lugar de carbohidratos como combustible. Eso cambia la forma en que las células del cerebro utilizan la energía, y ayuda a reducir las convulsiones, según los investigadores.

El primer estudio comparó a la dieta cetogénica con otras varias opciones de tratamiento para la epilepsia, incluyendo la cirugía y un procedimiento llamado estimulación del nervio vago. Encontró que más o menos dos tercios de los niños controlaron con éxito sus convulsiones con la dieta cetogénica.

El segundo estudio observó si introducir la dieta de una forma más lenta y menos restrictiva sería efectivo o no. Lo fue en la mayoría de los niños.

"Aunque la terapia médica es el pilar del tratamiento, la terapia de la dieta cetogénica puede ser una opción muy efectiva", afirmó el Dr. James Wheless, vocero de la Sociedad Americana de la Epilepsia (American Epilepsy Society).

La mayoría de niños con epilepsia pueden controlar las convulsiones con el primer anticonvulsivo que prueban, según la Sociedad Americana de la Epilepsia. Pero más o menos 1 de cada 5 niños no controlan las convulsiones, incluso tras tratar múltiples fármacos.

La dieta cetogénica, que no es un método nuevo para controlar la epilepsia, es una opción para esos niños. Todo lo que incluya la dieta se debe pesar, y las personas deben comer una cierta cantidad de gramos de grasa en comparación con los gramos de proteína y carbohidratos que comen, según la Charlie Foundation for Ketogenic Therapies. Esto se conoce como la proporción de la dieta.

La dieta cetogénica clásica tiene una proporción de 4 a 1 o de 3 a 1. Una proporción de 4 a 1 significa 4 gramos de grasa por cada 1 gramo de proteína o carbohidrato. Las fuentes típicas de grasa incluyen crema rica, mantequilla, y aceites de frutos secos y nueces.

No se permiten los dulces, como las galletas, los pasteles y los caramelos. En las formas más estrictas de la dieta, muchas fuentes de carbohidratos, como el pan, el arroz, las papas y la pasta tampoco se permiten. Una dieta cetogénica modificada tiene proporciones de 2 a 1 o incluso de 1 a 1.

Wheless dijo que pueden haber algunos efectos secundarios digestivos, como el estreñimiento, cuando la gente comienza la dieta. Y la dieta es baja en ciertas vitaminas, de forma que se administran complementos vitamínicos.

Wheless dijo que seguir la dieta puede ser difícil, sobre todo para los niños pequeños que todavía no pueden comprender las consecuencias de no seguir la dieta. Dijo que si alguien que sigue la dieta elige comer alimentos que esta no incluye, por ejemplo un pastelito en una fiesta, es posible que ocurra una convulsión. Pero añadió que hay versiones cetogénicas de alimentos como los pasteles y las galletas que los padres pueden llevar a las fiestas, para que sus hijos no se sientan socialmente aislados.

El primer estudio, cuyo autor principal es el Dr. David Clarke del Centro Médico Pediátrico Dell en Texas Central, incluyó a 210 niños y adolescentes con epilepsia resistente a los medicamentos. Tenían entre 8 meses y 20 años de edad. El 60 por ciento eran varones.

Los jóvenes probaron uno o más de los siguientes tratamientos. 150 de los niños recibieron estimulación del nervio vago (ENV), que es similar a un marcapasos cardiaco, pero para el cerebro. La ENV previene las convulsiones al enviar unos pulsos eléctricos leves al cerebro, señalaron los investigadores.

44 pacientes se sometieron a una cirugía para la epilepsia conocida como callosotomía. Este procedimiento cercena una conexión importante entre las dos mitades del cerebro, lo que evita que las convulsiones se propaguen. Por otra parte, 98 jóvenes fueron tratados con la dieta cetogénica.

De los tres tratamientos, los padres reportaron la mayor reducción en las convulsiones con la dieta cetogénica. Un 63 por ciento de los jóvenes que hicieron la terapia dietética experimentaron una reducción del 50 por ciento o más en las convulsiones. Entre los que recibieron la ENV, un 52 por ciento tuvieron una reducción del 50 por ciento o más. Esa cifra fue del 54 por ciento entre los que se sometieron a la cirugía.

El segundo estudio buscó ver si implementar la terapia cetogénica lentamente en casa podría ser más fácil para los niños y las familias. Los investigadores también observaron si una versión menos estricta de la dieta sería efectiva, porque es probable que fuera más fácil de mantener.

Típicamente, la introducción a la dieta cetogénica se realiza mediante un curso intensivo durante una breve estadía como paciente interno en el hospital, según el autor del estudio, el Dr. Rajesh RamachandranNair, profesor asociado de pediatría en la Universidad de McMaster, en Canadá.

Su estudio incluyó a 40 niños y adolescentes de hasta 17 años de edad. Fueron iniciados en la dieta cetogénica clásica, pero la comenzaron con una versión con una proporción baja más tolerable. Y la introducción de la dieta se realizó de forma ambulatoria. Si no se controlaban las convulsiones, la proporción se aumentaba poco a poco, cada dos a tres semanas.

Y más o menos la mitad de los pacientes tuvieron un buen control de las convulsiones, que se definió como una reducción de más de un 50 por ciento en las convulsiones. Siete niños incluso dejaron de tener convulsiones, dijo RamachandranNair.

"Nuestros resultados indicaron que una introducción lenta de la dieta cetogénica clásica a los pacientes permitió a muchos lograr un buen control de las convulsiones, incluyendo liberarse de las convulsiones, a unas proporciones bajas", indicó.

Wheless anotó que la dieta no funciona para todos los que la prueban. Dijo que por lo general se puede saber si funcionará con una prueba de seis semanas.

Ambos estudios fueron presentados el lunes en la reunión anual de la Sociedad Americana de la Epilepsia en Washington, D.C. Los hallazgos presentados en reuniones generalmente se consideran preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.


FUENTES: James Wheless, M.D., spokesperson, American Epilepsy Society, and chief, department of neurology, University of Tennessee Health Science Center, Memphis; Rajesh RamachandranNair, M.D., associate professor, pediatrics, McMaster University, Hamilton, Ontario, Canada; Dec. 4, 2017, presentations, American Epilepsy Society annual meeting, Washington, D.C.