Evaluación
El mensaje se considera incierto porque con los estudios disponibles no podemos saber a ciencia cierta si el café puede aumentar o reducir el riesgo de muerte, enfermedad cardiovascular o cáncer. Ciertamente, los resultados del conjunto de las investigaciones indican que tomar café parece seguro dentro de los patrones habituales de consumo y que ingerir de tres a cuatro tazas de café diarias tiene más probabilidades de tener un efecto beneficioso que perjudicial sobre la salud. Pero la calidad de estos estudios es tan baja que las afirmaciones que se hagan en nombre de la ciencia sobre los supuestos perjuicios o beneficios del consumo de café son inciertas o dudosas. Para responder a la cuestión de si el café es perjudicial –o beneficioso–faltan estudios de calidad.
Qué dice la ciencia
Los estudios disponibles indican que consumir tres o cuatro tazas de café diarias, en comparación con no tomar ninguna, produce un efecto mínimo en la reducción del riesgo de muerte y de enfermedad cardiovascular; asimismo, los resultados de las investigaciones muestran que un elevado consumo de café, en comparación con un bajo consumo, tiene un efecto mínimo en la reducción del riesgo de sufrir un cáncer.
En mujeres embarazadas, el consumo máximo de 300 mg al día de cafeína parece ser un límite seguro; sin embargo, en países como el Reino Unido este límite se sitúa en 200 mg al día. En niños y adolescentes se necesitan más estudios para poder establecer el efecto del consumo de cafeína a largo plazo. Las guías médicas no recomiendan un consumo superior a 2,5 mg al día por kilo de peso en este grupo poblacional.
Hay que tener en cuenta que muchos estudios se refieren a consumo de cafeína, y el café no es la única fuente de esta sustancia; también la contienen el té, los refrescos de cola y té, y las bebidas energéticas. Además, hay que tener presente que la cafeina y la teina son exactamente la misma sustancia, que cambia de nombre en función de dónde se halle.
Confianza en los resultados de la investigación
Aunque los estudios disponibles parecen indicar un ligero efecto beneficioso del consumo de café en la salud, la confianza en los resultados de la investigación es muy baja. Por ello, con la investigación disponible no se puede afirmar –ni de forma segura ni siquiera de forma probable– que el consumo de café reduzca el riesgo de muerte por cualquier causa o por causa cardiovascular, así como el riesgo de enfermedad cardiovascular y de sufrir un cáncer. De momento, todo es incierto o dudoso.
¿Por qué las investigaciones disponibles tienen una certidumbre muy baja?
La certidumbre de los resultados de las investigaciones disponibles sobre los efectos cardiovasculares del consumo de café es muy baja por diversas razones. En primer lugar, la mayoría de los estudios realizados son observacionales; y estos estudios tienen en general una certidumbre baja. Además, estos estudios presentan otras limitaciones derivadas del rigor en su ejecución y de la disparidad y poca precisión de sus resultados.
La única forma de saber a ciencia cierta si el café es o no beneficioso para la salud sería realizar un riguroso ensayo clínico, comparando dos grupos de personas distribuidas al azar, uno de los cuales no consumiría café y el otro lo haría de forma habitual. Esta intervención podría realizarse sin asumir un riesgo elevado, pues los datos de los estudios observacionales parecen indicar, como se ha dicho, que el café tiene más probabilidades de resultar beneficioso que perjudicial.
Algunos mensajes clave
A continuación, se resaltan algunos mensajes importantes de la evaluación (para más información, consultar el informe técnico completo):
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