Informe Clínico AAP (Academia Americana de Pediatría)
Los padres están abrumados con los mensajes y las afirmaciones sobre cómo el último juguete o aplicación "educativa" hará que sus hijos sean más inteligentes o estén más preparados para la escuela. Al mismo tiempo, los avances científicos acelerados han demostrado la importancia crítica del desarrollo temprano del cerebro y del niño a lo largo de la vida.
El nuevo informe clínico de la AAP, Selección de juguetes apropiados para niños pequeños en la era digital, apoya a los pediatras cuando asesoran a los padres, se centran en lo que sabemos sobre los juguetes y disipan la información errónea generalizada.
El informe complementa los informes recientes de la Academia relacionados con el juego, los medios de comunicación, la preparación escolar, el estrés tóxico, la promoción de la alfabetización, la prevención de lesiones, la toxicología y la pobreza.
El informe del Council on Early Childhood está disponible en https://doi.org/10.1542/peds.2018-3348 y se publicará en la edición de enero de Pediatrics.
Lo que sabemos de los juguetes
El atributo más importante de un juguete es su capacidad para reunir a los padres o cuidadores y al niño en interacciones divertidas, cálidas y llenas de lenguaje rico, apoyando la relación padre-hijo y el desarrollo socioemocional y del lenguaje cognitivo del niño. Este es el "poder de juego" recientemente resaltado por la AAP (http://bit.ly/2RiSzmV). |
Los juguetes de alta calidad pueden ser “accesorios” útiles para promover interacciones lúdicas al proporcionar un enfoque compartido para el padre y el niño que está alineado con el desarrollo y es atractivo. Los juguetes que promueven fingir juntos (por ejemplo, muñecas, personajes y animales) pueden facilitar el uso de palabras y narraciones para describir sentimientos y emociones.
El juego imaginativo con tales juguetes también puede apoyar el desarrollo del lenguaje, la autorregulación y el desarrollo socioemocional.
Jugar con juguetes como bloques y rompecabezas puede apoyar las habilidades motoras finas, el desarrollo cognitivo y del lenguaje y las habilidades espaciales y matemáticas tempranas. El uso de juguetes como las pelotas en la actividad física puede apoyar el desarrollo motor grueso, la autorregulación y la interacción entre compañeros debido a las negociaciones sobre las reglas que normalmente tienen lugar.
Disipando mitos
Muchas reclamaciones anunciadas para juguetes y aplicaciones no están basadas en evidencia científica. Además, están surgiendo preocupaciones sobre posibles daños, ya que la línea se ha difuminado entre los juguetes y las aplicaciones.
Por ejemplo, los complementos electrónicos y digitales que se encuentran cada vez más incluso en los juguetes físicos pueden en realidad dificultar las interacciones entre los cuidadores y los niños. Los efectos nocivos del tiempo de pantalla también son una consideración importante, especialmente para los niños pequeños.
Aunque se ha sugerido que los medios interactivos pueden promover el aprendizaje, no hay pruebas que demuestren que los posibles beneficios coincidan con los del juego activo, creativo, práctico y de simulación de padres y niños con juguetes tradicionales.
Consejos para los padres
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