Definición, fisiopatología y significado clínico

Proteinuria durante el embarazo

El factor más importante que influye en el resultado materno y neonatal es la gravedad de la presión arterial y la presencia de daño en los órganos diana

Autor/a: Michal Fishel Bartal, MD, Marshall D. Lindheimer, MD, Baha M. Sibai, MD

Fuente: Proteinuria during pregnancy: definition, pathophysiology, methodology and clinical significance

Resumen

La medición cualitativa y / o cuantitativa de la excreción de proteínas en orina es una de las pruebas más comunes que se realizan durante el embarazo. Durante más de 100 años, la proteinuria fue necesaria para el diagnóstico de preeclampsia, pero las guías recientes recomiendan que la proteinuria es suficiente pero no necesaria para el diagnóstico. Aún así, en la práctica clínica, la mayoría de las pacientes con hipertensión gestacional serán diagnosticadas con preeclampsia en función de la presencia de proteinuria.

Si bien el estándar de referencia para medir la excreción de proteínas en la orina es una recolección de orina de 24 horas, el índice de creatinina / proteínas en orina es una prueba de "descarte" razonable para la proteinuria.

La prueba de detección de proteinuria con tira reactiva en orina no proporciona ningún beneficio clínico y no debe usarse para diagnosticar la proteinuria.

El punto de corte clásico citado para definir la proteinuria durante el embarazo es un valor > 300 mg / 24 horas o un cociente de proteína creatinina en orina de al menos 0,3 utilizando este punto de corte, la tasa de proteinuria aislada en el embarazo puede llegar al 8%, mientras que la preeclampsia ocurre entre el 3-8% de los embarazos.

Aunque este umbral es ampliamente aceptado, su origen no es una evidencia basada en resultados adversos del embarazo sino más bien en la opinión de “expertos” y resultados de estudios pequeños.

Después de revisar los datos disponibles, el factor más importante que influye en el resultado materno y neonatal es la gravedad de la presión arterial y la presencia de daño en los órganos diana, en lugar de la excreción excesiva de proteínas.

Dado que el tratamiento de la hipertensión gestacional y la preeclampsia sin características graves es casi idéntico en la frecuencia de vigilancia y el momento del parto, la separación en dos trastornos separados es innecesaria.

Si el tratamiento de las mujeres con hipertensión gestacional con una evaluación positiva de la proteinuria no cambia, creemos que la evaluación de la orina para detectar proteinuria es innecesaria en las mujeres que desarrollan una nueva presión arterial a las 20 semanas de gestación o después.

Además, no recomendamos la medición repetida de la proteinuria en mujeres con preeclampsia, la cantidad de proteinuria no parece estar relacionada con malos resultados maternos y neonatales, y la monitorización de la proteinuria puede dar lugar a partos prematuros no indicados y complicaciones neonatales relacionadas.

Dado que nuestro diagnóstico actual de preeclampsia en mujeres con enfermedad renal crónica puede basarse en un cambio en la excreción de proteínas, una evaluación inicial de la excreción de proteínas es fundamental en determinadas afecciones, como hipertensión crónica, diabetes, enfermedades autoinmunes u otros trastornos renales.

La definición actual de preeclampsia superpuesta posee un dilema diagnóstico y no está claro si el cambio en la proteinuria basal refleja otra enfermedad sistémica como la preeclampsia o si las mujeres con enfermedades crónicas como hipertensión crónica o diabetes experimentarán un patrón "normal" diferente de excreción de proteínas durante el embarazo.

Por último, se dispone de datos limitados con respecto a los biomarcadores angiogénicos y otros en mujeres con enfermedad renal crónica como una ayuda potencial para distinguir el empeoramiento de la enfermedad renal crónica basal, hipertensión crónica, de la preeclampsia superpuesta.