La motivación depende de cómo el cerebro procesa la fatiga

¿Vale la pena el esfuerzo?

La disposición de las personas a esforzarse fluctúa momento a momento

Autor/a: Müller, T., Klein-Flügge, M.C., Manohar, S.G. et al.

Fuente: Neural and computational mechanisms of momentary fatigue and persistence in effort-based choice

UNIVERSIDAD DE BIRMINGHAM

Resumen

Desde un entrenamiento en el gimnasio hasta decidir si perseverar en el trabajo, muchas actividades requieren que persistamos en decidir que las recompensas 'valen la pena' incluso cuando nos fatigamos. Sin embargo, los estudios que examinan las decisiones basadas en el esfuerzo suelen asumir que la voluntad de trabajar es estática.

Aquí, utilizamos el modelado computacional en dos tareas basadas en el esfuerzo, una conductual y otra durante fMRI. Mostramos que dos estados ocultos de fatiga fluctúan de un momento a otro en diferentes escalas de tiempo, pero ambos reducen la voluntad de esforzarse por obtener una recompensa. El valor de un estado aumenta después del esfuerzo pero es "recuperable" por descansos, mientras que un segundo estado "irrecuperable" aumenta gradualmente con el trabajo.

La respuesta BOLD en subregiones frontales medial y lateral separadas covaría con estos estados al tomar decisiones basadas en el esfuerzo, mientras que un sistema fronto-estriatal distintivo integró la fatiga con valor. Estos resultados proporcionan un marco computacional para comprender los mecanismos cerebrales de persistencia y fatiga momentánea.

¿Cómo decidimos si una actividad que requiere trabajo "vale el esfuerzo" o no?

Investigadores de la Universidad de Birmingham y la Universidad de Oxford han demostrado que la voluntad de trabajar no es estática y depende de los ritmos fluctuantes de la fatiga.

La fatiga, la sensación de agotamiento por realizar tareas exigentes, es algo que todos experimentamos a diario. Nos hace perder la motivación y querer tomarnos un descanso. Aunque los científicos comprenden los mecanismos que utiliza el cerebro para decidir si una tarea determinada merece el esfuerzo, todavía no se comprende bien la influencia de la fatiga en este proceso.

El equipo de investigación realizó un estudio para investigar el impacto de la fatiga en la decisión de una persona de realizar un esfuerzo. Descubrieron que las personas tenían menos probabilidades de trabajar y esforzarse, incluso por una recompensa, si estaban fatigadas. Los resultados se publican en Nature Communications.

Curiosamente, los investigadores encontraron que había dos tipos diferentes de fatiga que se detectaban en distintas partes del cerebro.

  1. En el primero, la fatiga se experimenta como una sensación de corta duración, que puede superarse tras un breve descanso.
     
  2. Sin embargo, con el tiempo, se acumula un segundo sentimiento a más largo plazo, que impide que las personas quieran trabajar y no desaparece con descansos breves.

“Descubrimos que la disposición de las personas a esforzarse fluctuaba momento a momento, pero disminuía gradualmente a medida que repetían una tarea a lo largo del tiempo”, dice Tanja Müller, primera autora del estudio, con sede en la Universidad de Oxford.

“Tales cambios en la motivación para trabajar parecen estar relacionados con la fatiga y, a veces, nos hacen decidir no persistir”.

El equipo evaluó a 36 personas jóvenes y saludables en una tarea basada en computadora, en la que se les pidió que realizaran un esfuerzo físico para obtener diferentes cantidades de recompensas monetarias. Los participantes completaron más de 200 pruebas y en cada una se les preguntó si preferirían "trabajar", lo que implicaba apretar un dispositivo de fuerza de agarre, y obtener las recompensas más altas ofrecidas, o descansar y ganar solo una pequeña recompensa.

El equipo construyó un modelo matemático para predecir cuánta fatiga sentiría una persona en cualquier punto del experimento y cuánto influía esa fatiga en sus decisiones de trabajar o descansar.

Mientras realizaban la tarea, los participantes también se sometieron a una resonancia magnética, que permitió a los investigadores buscar actividad en el cerebro que coincidiera con las predicciones del modelo.

Descubrieron que áreas de la corteza frontal del cerebro tenían una actividad que fluctuaba de acuerdo con las predicciones, mientras que un área llamada cuerpo estriado ventral indicaba cuánta fatiga estaba influyendo en la motivación de las personas para seguir trabajando.

"Este trabajo proporciona nuevas formas de estudiar y comprender la fatiga, sus efectos en el cerebro y por qué puede cambiar la motivación de algunas personas más que otras", dice el Dr. Matthew Apps, autor principal del estudio, con sede en el Centro de la Universidad de Birmingham para Salud del cerebro humano. “Esto ayuda a comenzar a familiarizarse con algo que afecta la vida de muchos pacientes, así como de las personas en el trabajo, la escuela e incluso los atletas de élite.

El Centro de Salud del Cerebro Humano de la Universidad de Birmingham, el Instituto de Salud Mental y la Facultad de Psicología contribuyeron a este proyecto de investigación.


Discusión

Muchas de nuestras actividades diarias requieren que perseveremos y sigamos esforzándonos para obtener recompensas. Aquí mostramos que dos estados ocultos, uno irrecuperable a largo plazo y otro recuperable a corto plazo, impactan en las decisiones de las personas de trabajar y esforzarse por obtener recompensas prueba por prueba. Cuando estos niveles de fatiga son más altos, conduce a una disminución en el valor del trabajo, lo que resulta en opciones para descansar, particularmente cuando el trabajo será más alto en esfuerzo y más bajo en recompensa.

La respuesta BOLD en distintas porciones de la corteza frontal covaría por separado con estos dos estados ocultos, con el MFG y el RCZa señalando el componente irrecuperable, y una región RCZp distinta señalando el componente recuperable de la fatiga. Estas regiones no tenían información sobre el SV de trabajo. En cambio, la actividad en un sistema fronto-estriado distinto que comprende el VS y el FP integró los estados latentes para señalar el valor actual del trabajo ponderado por los niveles de fatiga.

Estos resultados destacan que la disposición a esforzarse no es estática, y los cambios en los estados de fatiga cambian el valor que atribuimos al trabajo de forma momentánea. Además, diferentes regiones del cerebro están involucradas en la señalización dinámica de diferentes componentes de la fatiga.