Contra la Covid-19

Llamado urgente de los CDC para que las embarazadas se vacunen

Es porque los beneficios superan ampliamente a los riesgos. En Estados Unidos, solo el 31% de las personas gestantes se aplicaron la inmunización.

Los Centros para el Control y Enfermedades de EE. UU. (CDC, por sus siglas en ingles) llamaron de forma urgente a  aumentar la vacunación contra la COVID-19 entre personas embarazadas, puérperas (incluso las que se encuentren amamantando) y en quienes estén tratando de lograr un embarazo en el futuro, para prevenir las formas graves de la enfermedad, las muertes o resultados adversos en la gestación.

El aviso sanitario de los CDC recomienda enfáticamente la vacunación COVID-19 antes o durante el embarazo porque sus beneficios tanto para las personas gestantes como para sus fetos o bebés superan los riesgos conocidos o potenciales. Además, se pide a los centros de salud y los médicos que concienticen a sus pacientes sobre los beneficios y la seguridad de las vacunas.

“El embarazo puede ser un momento especial y también estresante. Durante una pandemia es una preocupación adicional para las familias. Recomiendo encarecidamente a las mujeres que estén embarazadas o que estén considerando quedarse embarazadas que hablen con su proveedor de atención médica sobre los beneficios de la vacuna COVID-19 para mantener seguros a sus bebés y a ellas mismas”, señaló la Dra. Rochelle P. Walensky, directora de los CDC.

Según datos de EE. UU. Consignados por los centros, solo el 31% de las personas embarazadas se vacunó contra la  COVID-19 y las coberturas varían notablemente según la raza y el origen étnico. La cobertura de vacunación es más alta entre las embarazadas asiáticas (45,7%), pero más baja entre las embarazadas hispanas o latinas (25%) y la más baja entre las embarazadas negras (15,6%).

Hasta el 27 de septiembre, hubo más de 125.000 casos confirmados de COVID-19 en embarazadas, incluyendo más de 22.000 hospitalizaciones y 161 fallecimientos.

Las personas embarazadas sintomáticas tienen el doble de riesgo de ingreso en cuidados intensivos y un peligro de muerte 70% mayor. A su vez, poseen más chances de resultados adversos del embarazo como parto prematuro, muerte fetal e ingreso en la UCI de un recién nacido también infectado con COVID-19.