Introducción
La crisis mundial de salud pública de COVID-19, las intervenciones poblacionales para mitigar la transmisión de COVID-19 (por ejemplo, distanciamiento social, edictos de refugio en el lugar) y la inseguridad financiera / laboral como consecuencia de COVID-19 son un riesgo sin precedentes para salud mental y bienestar.
La crisis mundial de salud mental puede conceptualizarse como una sindemia en la medida en que una pandemia mundial de soledad fue un preludio, y probablemente exacerbada en algunos países, por el COVID-19.
Muchos de los riesgos para la salud mental de la soledad también se atribuyen al COVID-19 (por ejemplo, tendencias suicidas, mayor riesgo de depresión). De acuerdo con este punto de vista, las encuestas realizadas en países de ingresos altos, bajos y medianos durante la pandemia de COVID-19 ha documentado un aumento en las tasas de angustia, así como un aumento en la violencia de pareja íntima y la utilización de servicios de emergencia por enfermedades mentales durante COVID-19.
Se ha informado que los cambios inesperados, abruptos y grandes en la seguridad económica / laboral se asocian con tasas más altas de suicidios consumados durante crisis económicas anteriores. La asociación entre los índices de angustia macroeconómica y el aumento de suicidios se complica, sin embargo, por el factor multifactorial de las causas de suicidio, así como posibles factores atenuantes, incluidas las intervenciones gubernamentales que asignan recursos a los servicios de salud mental, la readaptación profesional y la seguridad económica (por ejemplo, subsidio salarial, condonación de la deuda).
Objetivo
El objetivo de esta investigación fue evaluar el impacto de los programas federales, de salud pública y de apoyo social en las tasas nacionales de suicidio en Canadá.
Diseño
Estudio transversal.
Configuración
Base de datos nacional canadiense (es decir, Statistics Canada) y Statista.
Participantes
Datos a nivel de población y datos económicos y del mercado de consumidores.
Las principales medidas
Los datos de mortalidad por suicidio, datos de población y datos de desempleo se obtuvieron de las bases de datos estadísticas disponibles (por ejemplo, Statistics Canada). Cuantificamos la tasa de suicidio dividiendo el número total de muertes por suicidio por la población nacional expresada como una tasa por 100.000 habitantes.
Resultados
La tasa general de mortalidad por suicidio disminuyó en Canadá de 10,82 muertes por 100.000 en el período de marzo de 2019 a febrero de 2020 a 7,34 por 100.000 (es decir, una diferencia absoluta de 1300 muertes) en el período de marzo de 2020 a febrero de 2021. La tasa de desempleo canadiense general cambió de una tasa mensual promedio del 5,7% en 2019 al 9,5% en 2020.
Discusión
En este documento, observamos una disminución en la finalización del suicidio en Canadá durante el primer año de la pandemia de COVID-19. La tasa de suicidios canadiense por cada 100.000 durante la década anterior a 2020 ha sido relativamente constante, lo que proporciona una tasa de referencia confiable para la comparación.
La disminución general en la tasa de suicidios durante el primer año de la pandemia equivale a aproximadamente 1300 muertes menos en relación con marzo de 2019 - febrero de 2020.
La disminución de las tasas generales de suicidio en Canadá fue contemporánea con aumentos significativos en el desempleo. De acuerdo con la opinión de que los índices macroeconómicos están asociados con el suicidio, se proyectó que en Canadá y Estados Unidos, habría un aumento de suicidios consumados (es decir, 'muertes por desesperación') a menos que las disposiciones financieras y los programas sociales, así como se iniciaron de inmediato otros servicios (por ejemplo, programas de salud mental) para abordar específicamente aspectos de la inseguridad (por ejemplo, económicos, de vivienda).
Los resultados observados 12 meses después del inicio de la pandemia en Canadá (es decir, disminución de las tasas de suicidio) son coherentes con los resultados informados en otros países donde las disposiciones gubernamentales se promulgaron inmediatamente24-26. También se ha observado que la tasa de suicidio no ha aumentado en China durante las primeras etapas de COVID-19, que se supone que se debe al énfasis puesto en los mecanismos de apoyo comunitario y familiar.
|
Conclusión Nuestros resultados indican que durante el primer intervalo pospandémico evaluado, las tasas de suicidio en Canadá disminuyeron en un contexto de medidas extraordinarias de salud pública. Un imperativo nacional en Canadá (y a nivel mundial) debería ser reducir las tasas de suicidio. Una externalidad de las medidas de salud pública fue un aumento significativo de las tasas nacionales de desempleo en las medidas de angustia de la población. Nuestros resultados sugieren que las intervenciones gubernamentales que tienen como objetivo general reducir las medidas de inseguridad (es decir, económica, vivienda, salud) y proporcionar servicios psiquiátricos oportunos, deberían ser priorizados como parte de una estrategia nacional de reducción del suicidio, no solo durante sino después de la terminación de la pandemia de COVID-19. |