Perspectiva clínica ¿Qué es nuevo? El ayuno de Ramadán se asocia con una reducción de la presión arterial sistólica y la presión arterial diastólica en personas sanas o con hipertensión o diabetes (este efecto es independiente de la reducción del peso y del agua corporal total). ¿Cuáles son las implicaciones clínicas? Este estudio proporciona información actualizada basada en evidencia para médicos y legisladores de que el ayuno de Ramadán puede tener efectos beneficiosos sobre la presión arterial. |
Ramadán es el noveno mes del calendario islámico y dura 29 o 30 días según la visibilidad de la luna creciente. El ayuno en este mes es uno de los 5 pilares del Islam y los musulmanes lo observan todos los años. El ayuno de Ramadán se clasifica como un modelo de ayuno intermitente. Sin embargo, los modelos convencionales de ayuno intermitente permiten beber bebidas no calóricas (es decir, agua, té y café negro) durante los períodos de ayuno. En Ramadán, sin embargo, los musulmanes se abstienen de comer, beber, fumar, tener relaciones sexuales y medicación durante las horas del día.
Por lo general, los musulmanes tienen 2 comidas básicas durante el Ramadán, una antes del amanecer (Suhur) y la otra después del atardecer (Iftar). Este cambio dietético es el cambio clave en su estilo de vida; sin embargo, los cambios no se limitan a eso y los estilos de vida pueden modificarse drásticamente durante este mes. Esta modificación del estilo de vida podría tener consecuencias tanto graves como a largo plazo para la salud. Aunque cientos de millones de musulmanes practican el ayuno de Ramadán en todo el mundo, el efecto de este ritual en la salud no se ha estudiado adecuadamente.
La presión arterial podría verse gravemente afectada por tales cambios en la ingesta dietética y el horario, la actividad física y los patrones de sueño, incluso entre las personas con hipertensión. Sin embargo, los estudios sobre el efecto del ayuno de Ramadán sobre la presión arterial no son concluyentes. Aunque varios estudios han mostrado reducciones en la presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD), otros han reportado un aumento o ningún cambio en la presión arterial.
Los estudios disponibles son limitados en número y tamaño de muestra y adolecen de métodos de muestreo subóptimos. Por ejemplo, muchos de los estudios anteriores reclutaron muestras como estudiantes, trabajadores, y pacientes con enfermedades crónicas que visitan regularmente las clínicas, que pueden no representar a toda la comunidad.
Por lo tanto, realizamos el LORANS (London Ramadan Study) en el que recopilamos datos de participantes en Londres para evaluar el efecto del ayuno del Ramadán sobre la presión arterial mediante un análisis de datos completo. Reclutamos una muestra multicultural basada en la comunidad y medimos la presión de PAS y PAD antes y después del Ramadán.
Hasta ahora, 6 revisiones sistemáticas evaluaron el efecto del ayuno de Ramadán sobre la presión arterial. Están desactualizadas (2013) o no son completas. Dos de estas revisiones realizaron un metanálisis; sin embargo, uno fue solo en pacientes con enfermedad renal crónica (ERC), y el otro fue en individuos sanos y no combinó la PAD. Debido a la inconsistencia en estudios previos, realizamos una revisión sistemática y un metanálisis sobre el efecto del ayuno de Ramadán sobre la presión arterial.
Antecedentes
El ayuno de Ramadán es practicado por cientos de millones cada año. Esta práctica ritual cambia drásticamente la dieta y el estilo de vida; por lo tanto, debe determinarse el efecto del ayuno de Ramadán sobre la presión arterial.
Métodos y resultados
LORANS (London Ramadan Study) es un estudio observacional, una revisión sistemática y un metanálisis. En LORANS, medimos la presión arterial sistólica (PAS) y la presión arterial diastólica (PAD) de 85 participantes antes y después del Ramadán. En la revisión sistemática, los estudios se recuperaron de PubMed, Embase y Scopus desde el inicio hasta el 3 de marzo de 2020.
Realizamos un metanálisis del efecto de estos estudios y de los datos no publicados de LORANS. Se incluyeron estudios observacionales que midieron la PAS y / o la PAD antes del Ramadán y durante las últimas 2 semanas de Ramadán o las primeras 2 semanas del mes posterior. La evaluación y extracción de datos fueron realizadas por al menos 2 revisores en paralelo. Combinamos PAS y PAD utilizando un modelo de efectos aleatorios. La revisión sistemática está registrada en PROSPERO (Registro internacional prospectivo de revisiones sistemáticas; CRD42019159477).
En LORANS, se reclutaron 85 participantes; la edad media fue de 45,6 ± 15,9 años y el 52,9% (n = 45) de los participantes eran hombres. La PAS y la PAD después del ayuno de Ramadán fueron más bajas en 7,29 mm Hg (-4,74 a -9,84) y 3,42 mm Hg (-1,73 a -5,09), incluso después del ajuste por posibles factores de confusión. Se identificaron 2778 estudios de los cuales se incluyeron 33 con 3213 participantes.
La PAS y la PAD después / antes del Ramadán fueron menores en 3,19 mm Hg (-4,43 a -1,96, I2 = 48%) y 2,26 mm Hg (-3,19 a -1,34, I2 = 66%), respectivamente. En los análisis de subgrupos, se observaron presiones arteriales más bajas en los grupos sanos o con hipertensión o diabetes, pero no en pacientes con enfermedad renal crónica.
Conclusiones Nuestro estudio sugiere efectos beneficiosos del ayuno de Ramadán sobre la presión arterial independientemente de los cambios en el peso, el agua corporal total y la masa grasa, y respalda las recomendaciones de algunas pautas gubernamentales que describen el ayuno de Ramadán como una práctica religiosa segura con respecto a la presión arterial. |
Implicancia clínica
Nuestro estudio muestra que el ayuno de Ramadán está asociado con una presión arterial más baja en personas sanas y personas con hipertensión y diabetes, independientemente de su cambio de peso durante el Ramadán. El tratamiento para estas afecciones debe mantenerse bajo revisión durante el Ramadán. Sin embargo, no encontramos ningún cambio en la presión arterial en pacientes con ERC, aunque esto necesita más investigación en tamaños de muestra más grandes. Nuestros resultados están de acuerdo con las recomendaciones de la organización Communities in Action (respaldada por el Servicio Nacional de Salud) y las pautas de hipertensión sauditas, que describen el ayuno de Ramadán como una práctica religiosa segura con respecto a la presión arterial.